Con el objetivo de eliminar las sujeciones físicas o químicas en el cuidado a las personas mayores, las residencias públicas de Asturias han implementado un novedoso protocolo de prevención de caídas. La Fundación Maria Wolff ha contribuido al diseño de este nuevo protocolo, basándose en sus estudios publicados previamente sobre prevención de caídas en residencias libres de sujeciones.
Este protocolo aporta como novedades ensayadas durante décadas por Fundación Maria Wolff el concepto y valoración del riesgo de lesión, así como la revisión de psicofármacos con criterios CHROME, entre otros elementos. Esta Fundación lleva colaborando con los Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA), del Principado de Asturias desde 2020 en la eliminación segura de sujeciones físicas.
Tal y como indican desde este entidad, el fenómeno de la caída en las personas que viven en residencia está estrechamente asociado con el propio proceso de envejecimiento. Aproximadamente la mitad de las personas que viven en residencias suelen tener una o más caídas al año.
La mayoría de estas caídas no suelen tener consecuencias. Pero, lamentablemente, entorno al cuatro por ciento de estas caídas sí las tienen, con diversos grados de consecuencias para la persona, como fracturas de cadera o traumatismos craneoencefálicos severos. Estas pocas caídas suponen consecuencias discapacitantes o fatales.
«En el modelo asistencial antiguo se han intentado evitar las caídas a toda costa, sometiendo un porcentaje importante de residentes a ataduras físicas, en muchos casos, a diario. Con los años se demostró que esas medidas tan drásticas ni siquiera eran eficaces. Las personas sometidas a sujeción se seguían cayendo, en momentos como traslados, transferencias cama-sillón o baños, errores en las instrucciones de trabajo, etc. además, con peores consecuencias, por consecuencias derivadas del inmovilismo al que condenan las ataduras. Actualmente, hay consenso internacional acerca de que atar a las personas para evitar caídas es una medida desproporcionada», indican desde la Fundación Maria Wolff.
A las evidencias acerca de que las sujeciones no conseguían evitar ni las caídas ni sus consecuencias, con el tiempo, se fueron sumando estudios que, además, demostraban que la mayoría de las caídas en residencias son inevitables, incluso con sujeciones. Los residentes, que tienen derecho a moverse con libertad por los centros, además de libres de una vigilancia intrusiva pueden, lamentablemente, sufrir caídas en lugares no vigilables como pasillos, dormitorios o cuartos de baño.
Por todo ello, la prevención de caídas moderna en residencias ha de entenderse como procedimientos encaminados a reducir la probabilidad de caída y lesión, optimizando para ello unos recursos humanos y materiales siempre limitados.
La Fundación Maria Wolff es la única entidad europea que ha diseñado y validado metodologías para eliminar sujeciones mecánicas (Vía Libre) y farmacológicas (CHROME). Parte de esa metodología consiste en implantar sistemas de prevención de caídas. De esa manera se pretende respetar los derechos a vivir libres de sujeciones a las personas, a la vez que se hace todo lo posible.
La red de servicios para personas mayores del Organismo Autónomo Establecimientos Residenciales para personas mayores de Asturias (ERA) es un recurso social público especializado, dependiente del Principado de Asturias, a disposición de las personas mayores que por su situación de dependencia y/o necesidad de ayuda para las actividades de la vida diaria, requieren atención.