La mayoría de personas con Alzheimer en fases tempranas está sin diagnosticar. Esto se debe en buena medida a la escasez de unidades de demencias en Cataluña que ofrecen el acceso a biomarcadores para la detección precoz del Alzheimer, tal y como se expuso en la XXVIII Jornada de Actualización en Psicogeriatría, organizada por el Hospital Sagrat Cor de Hermanas Hospitalarias.
Y es que los primeros síntomas de la Enfermedad de Alzheimer, los fallos de memoria, pueden aparecer entre 3 y 6 años antes del diagnóstico clínico, y esta incertidumbre genera mucho sufrimiento en las personas que los padecen. En este sentido, el doctor Juan Carlos Cejudo, coordinador del Equipo de Evaluación Integral Ambulatoria (EAIA) de trastornos cognitivos del Hospital Sagrat Cor, explicó en el marco de esta jornada que “son pacientes que a pesar de tener algún problema de memoria no tienen afectada la capacidad funcional y son independientes para realizar las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria”.
Por ello, el EAIA de trastornos cognitivos del centro de Hermanas Hospitalarias se ofrece a los pacientes del Baix Llobregat Nord, desde el pasado mes de noviembre, la posibilidad de obtener un diagnóstico preciso de Alzheimer mediante biomarcadores en líquido cefalorraquídeo por punción lumbar y detectar biomarcadores en plasma con un análisis de sangre, una prueba mucho menos invasiva para el paciente.
Sin embargo, aún son pocas las unidades de demencias en Cataluña que ofrecen el acceso a biomarcadores para la detección del Alzheimer en fases tempranas. A juicio del Dr. Cejudo, una persona que se encuentra en una fase inicial de la enfermedad y que mantiene una buena capacidad funcional debería tener la libertad de poder tomar decisiones antes de que pierda irreversiblemente esta facultad.
“Muchas veces el tener un diagnóstico supone un gran alivio para la persona con Alzheimer al obtener respuesta para sus síntomas y le posibilita decidir con plena autonomía sobre su futuro en aspectos tan relevantes, como, por ejemplo, las voluntades anticipadas”, afirma este especialista. Este diagnóstico “también repercute positivamente en la familia, al permitirle entender la sintomatología que habían observado hasta el momento”, añade.
Vacío asistencial entre la detección precoz del Alzheimer y la capacidad actual
Como señala el doctor Manel Sánchez, director del Área de Gestión del Conocimiento del Hospital Sagrat Cor de Hermanas Hospitalarias y coordinador de la Jornada, a día de hoy existe un vacío asistencial entre la detección precoz de la enfermedad y la capacidad actual del sistema de salud de ofrecer tratamientos que puedan detener o revertir su progresión. “La irrupción del diagnóstico prodrómico de la enfermedad de Alzheimer nos lleva a un cambio de paradigma en los procesos diagnósticos y las herramientas terapéuticas”, señala
En la actualidad, aunque no se disponga de un tratamiento curativo a la persona recién diagnosticada “debemos ofrecerle una atención integral y multidisciplinar, y acompañarle en el proceso tanto a ella como a su familia”, incide el Dr. Cejudo.
Como ejemplo de buena práctica, durante la jornada se expuso que el Hospital Sagrat Cor de Hermanas Hospitalarias es pionero en garantizar un continuum asistencial al paciente con Alzheimer a fin de mejorar su calidad de vida desde la detección de la enfermedad. “Una vez se le da el resultado del diagnóstico prodrómico, se lleva a cabo un seguimiento psicológico de su salud mental, sobre todo de la parte emocional, que es la más afectada cuando se reciben este tipo de noticias”, explica el coordinador de la EAIA de trastornos cognitivos del Hospital Sagrat Cor.
“También pondremos en marcha próximamente un programa de rehabilitación cognitiva en el Hospital de Día Psicogeriátrico del Centro, dónde se explicarán al paciente las herramientas a utilizar para que pueda seguir con el tratamiento en el domicilio de manera autónoma”, subraya el doctor Juan Carlos Cejudo.