Grupo EMERA ha confiado en el estudio de arquitectura e interiorismo Requena y Plaza para la reforma de la residencia y centro de día EMERA Zaragoza. El objetivo es transformar este centro en un “entorno saludable”, según el modelo de cuidados en acompañamiento propio de esta compañía, especialmente pensado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Rodeada de comercios y zonas verdes, la residencia EMERA Zaragoza cuenta con 143 plazas residenciales y un centro de día y está perfectamente integrada en el barrio del Arrabal, una zona con mucha vida y actividad cerca de los puntos de interés claves del patrimonio cultural aragonés.
Actualmente en ejecución, las labores de reforma ya se han culminado en algunas áreas ,como la recepción y los salones de personas asistidas y de semiasistidas. En las plantas bajas, iluminadas por luz natural, se sitúa la cafetería, con un patio y un jardín vertical que será un agradable punto de ocio para los residentes y de encuentro con las visitas.
También esta zona cuenta con otras instalaciones, como capilla, sala de usos múltiples, lavandería y el resto de las áreas de mantenimiento del centro. Igualmente se ha ubicado una acogedora sala de estar con chimenea, la peluquería, el restaurante y la cocina, así como los almacenes.
Decoración como un elemento para crear “calor de hogar”
El centro implementará el programa “Home-like” puesto en marcha por EMERA que apuesta por el uso de la decoración como un elemento que pueda conectar con los recuerdos y el estilo de vida de sus residentes en su juventud. El pilar de la intervención es el “calor de hogar” para que las personas mayores tengan una estancia agradable y lo más parecido a lo que pudieran ser sus propios hogares. En este sentido, todos los elementos decorativos se planifican con varios objetivos:
- hacer recordar
- evitar que el entorno desarraigue o desubique
- ser un remanso de paz en contraste con la ajetreada vida del exterior.
Para poder lograr un efecto retrospectivo, se han utilizado diferentes elementos conductores dentro del diseño de las áreas de la residencia. Así, por ejemplo, se apuesta por emplear colores cálidos, pero que a la vez sean alegres, para que así se genere luminosidad y transmita positivismo y alegría, mientras un aura de sosiego y acogimiento envuelve cada espacio.
Los materiales escogidos por el estudio de arquitectura e interiorismo Requena y Plaza aportan un toque “vintage” y reconocible, como el incluir foseados con led en los techos para hacerlo más elegante y darle diferentes tonalidades de luz. Asimismo, algunas áreas, como el salón de personas asistidas y la Unidad de Cuidados Especiales para personas que padecen un deterioro cognitivo con posibles alteraciones de la conducta, juegan siempre con panelados de madera, telas y papeles vinílicos clásicos, y mobiliario con elementos como las tradicionales mesas camillas.
“Decoración terapéutica” para conectar con la realidad presente
El nuevo diseño de EMERA Zaragoza está concebido pensado para el confort y calidad de vida de los residentes. Como se ha mencionado, los actuales cambios forman parte del programa “Home Like”, que busca crear un ambiente que persigue la percepción de sentirse como si estuvieran en su propia casa. Ejemplo de ello son las “cocinas terapéuticas” decoradas con un estilo vintage.
No se trata solo de su estética, sino que facilita la familiarización de los residentes con el espacio, aumenta su confianza y amplía sus capacidades y autonomía. Para lograr este efecto, además de la decoración de los ambientes, se ofrece la posibilidad de realizar tareas de la casa con objetos reminiscentes como mesas camilla, planchas, tendederos o cafeteras que tienen el aspecto de los que se utilizaban hace 30 o 40 años.
Todos estos elementos combinados, funcionan como un ecosistema. Por eso se habla de “decoración terapéutica” porque los residentes viven muchas veces en el pasado y recurrir a estos elementos para ayudarles a reconocer lo que recuerdan de esa época es una forma de conectar con la realidad presente a través de sus experiencias. Por eso, el interior se cuida hasta el mínimo detalle para preservar los recuerdos, pero conectado con el entorno, buscando que no parezcan recintos cerrados, ni para los que lo viven ni para quienes lo visiten.
El Grupo EMERA ya ha confiado previamente otros proyectos al estudio Requena y Plaza desarrollados en otras partes del país y, asimismo, ya están adjudicados al estudio los proyectos para la residencia y centro de día EMERA Guadalajara y la residencia EMERA Mallorca (Palma).
Tal y como afirma José Francisco Plaza, socio fundador del despacho Requena y Plaza, «estamos encantados con seguir manteniendo una relación continuada de trabajo con el Grupo EMERA. Aunque cada proyecto tiene su personalidad, las características de este suponen un reto muy especial, tanto para nosotros pues nos confronta con unas peticiones muy específicas del cliente, como para el propio Grupo EMERA que, con el briefing que nos aportó, demuestra el compromiso con la calidad asistencial que prestan a sus residentes y la responsabilidad para mejorar su calidad de vida”.