Se calcula que alrededor de 2 millones de pacientes padecen incontinencia fecal, y 6,5 millones urinaria en España. A nivel europeo, y según el manifiesto ‘Urge to Act’ de la Asociación Europea de Urología, la incontinencia tiene un impacto en los sistemas nacionales de salud de 69.000 millones de euros, cifra podría incrementar en un 25%, llegando a suponer hasta 1.000 millones de euros al año en 2030.

Para tratar de evita esta previsión, profesionales de la salud expertos de diferentes países europeos reclaman pedir que se tomen medidas que contribuyan a facilitar la detección y el control precoz de los síntomas de la incontinencia, con el fin de reducir la carga sanitaria, los costes, y la presión sobre los sistemas sanitarios. En nuestro país, esta patología conlleva un gasto anual de 5.400 millones de euros, sólo por detrás de Francia y Alemania, tal y como revela es estudio ‘Urge to Act‘.

A todo ello, se une la importante carga emocional que conlleva. Miedo, vergüenza, inseguridad… causan que casi la mitad de los pacientes con incontinencia no acudan al médico, pese a que es un problema que tiene tratamiento. Aunque los síntomas físicos principales o la necesidad de llevar pañales son consecuencias conocidas de la incontinencia, el resto de las repercusiones de esta patología son sin embargo ampliamente desconocidas.

Como afirma la Dra. Elena Bermejo, coloproctóloga del Hospital La Princesa de Madrid, «la incontinencia es una enfermedad que afecta muchísimo, pues al hecho de estar enfermo se suman la vergüenza, sentimiento de rechazo… que repercuten en el autoestima y estado de ánimo del paciente, en sus relaciones sociales y laborales, y en todos los ámbitos de su vida» 

«Por eso es importante dar ese primer paso y acudir al médico, para que se pueda diagnosticar, empezar a aplicar el tratamiento adecuado, y que el paciente sienta que está acompañado y que existe la posibilidad de mejorar. Si no lo consulta con nadie, no hay posibilidad de ayuda», advierte la especialista.

Por ello, aumentar la concienciación sobre la incontinencia fecal y urinaria juega un papel destacado para combatir el estigma, y promover el acceso al consejo médico. En este contexto, la compañía Medtronic está desarrollando la campaña #AligeraSuMochila, que busca aliviar la carga emocional con el que viven las personas con incontinencia con el fin de facilitar que acudan a consulta, reciban el tratamiento adecuado, y mejoren su calidad de vida, así como la de sus familias y allegados.

Esta campaña cuenta de nuevo con el apoyo de la Asociación de Pacientes con Incontinencia (ASIA). «Desde ASIA trabajamos día a día para que los pacientes con incontinencia sepan que no están solos, y que lo que les pasa tiene solución«, afirma Àngels Roca, presidenta de ASIA y paciente con incontinencia.

«Cuando una persona comienza a sufrir incontinencia, su vida da un giro de 180 grados. Esta patología hace que carguemos con mucho más que mudas y productos de higiene en nuestro día a día. Pero con apoyo, y asesoramiento médico, podemos aligerar esta carga«, señala Àngels Roca.