geriatricarea Montserrat Berges Rodrigo

Un artículo de Montserrat Bergés Rodrigo, enfermera y RHS de la Unidad de Atención Diurna de Ace Alzheimer Center Barcelona

Las personas mayores son especialmente vulnerables a la desnutrición, y esto es aún más cierto en aquellos que padecen demencia. La prevención de la desnutrición es crucial para garantizar una mejor calidad de vida.

Un factor primordial es el mantenimiento del peso corporal, ya que las variaciones de peso pueden ser una señal de desnutrición. Es importante tener cuidado con varios aspectos, como la higiene bucal, la falta de piezas dentales, el uso de prótesis bucales, el control de la deglución, los mejores momentos del día para comer, la cantidad y calidad de los alimentos ingeridos, y crear un ambiente cómodo con buena iluminación y compañía.

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Las personas mayores con demencia son especialmente vulnerables a la desnutrición

Veamos estos aspectos más detalladamente:

1. Cuidado bucal:

  •  Una buena higiene bucal es esencial. Los problemas de dentadura pueden impedir que se consuman alimentos esenciales como la carne.
  •  Una boca sucia puede causar malestar e infecciones, lo que puede llevar a la persona a dejar de comer.
  •  La falta de piezas dentales puede dificultar la masticación y digestión de los alimentos, provocando problemas gastrointestinales.

2. Dificultad para deglutir:

  •  La dificultad para deglutir es más común en las etapas avanzadas de la demencia, pero es necesario estar alerta desde el principio para evitar broncoaspiraciones severas.

3. Adaptación del cuidador:

  •  Los cuidadores deben adaptarse a los horarios y costumbres alimentarias de la persona. Esto implica tener en cuenta su historia de vida y preferencias a la hora de las comidas.

4. Supervisión de la alimentación:

  •  Las personas mayores que compran alimentos y comen solas pueden descuidar su alimentación por falta de motivación o por no fijarse en la manipulación y caducidad de los alimentos.
  •  Es importante que siempre estén acompañadas para supervisar estos aspectos.

5. Calidad y cantidad de los alimentos:

  •  Además de la cantidad, la calidad de los alimentos es fundamental. Comer grandes cantidades sin nutrientes adecuados no es suficiente.
  •  Los nutrientes son esenciales para la pérdida de masa muscular, la prevención de llagas y el mantenimiento de una buena hidratación.

6. Actividad física:

  •  La falta de ejercicio físico favorece un estilo de vida sedentario y reduce el apetito.
  •  Integrar actividad física en la rutina diaria, como caminar, andar en bicicleta o realizar actividades cotidianas de manera activa, ayuda a dormir mejor, previene enfermedades, aumenta la calidad de vida y reduce el riesgo de problemas de salud.

Teniendo en cuenta estos aspectos, podremos prevenir la desnutrición en nuestros familiares con demencia, mejorando así su calidad de vida.