Aunque la patología urológica suele ser constante a lo largo del año, durante el verano aumentan los casos de cistitis y cólicos nefríticos, generalmente asociados a la disminución del volumen miccional, la deshidratación por calor y a la menor ingesta de líquidos.
Tal y como advierte el Dr. Damián Villegas, especialista del Servicio de Urología de HM Rosaleda, las infecciones producidas por una colonización bacteriana de la vía urinaria la más habitual es la infección del tracto urinario inferior, conocida comúnmente como cistitis.
Esta afección se caracteriza «por dolor al orinar, una sensación urgente de escozor, el aumento de frecuencia miccional y tenesmo miccional (deseo miccional continuo), que pueden acompañarse de urgencia o incontinencia urinaria, dolor suprapúbico o sangre, además de que la orina puede ser de aspecto turbio”, señala el especialista.
Algunos de los factores que favorecen su aparición en verano son:
- cierto grado de deshidratación por el calor y la pérdida de líquidos por otras vías como la sudoración
- la disminución de la frecuencia urinaria
- los cambios bruscos de temperatura
«En los casos más complicados la infección puede llegar a afectar el riñón del paciente ocasionando dolor lumbar y fiebre. Si una infección de orina no se trata adecuadamente puede recurrir o evolucionar a casos más complicados, como puede ser una pielonefritis o en casos extremos acabar en un cuadro de sepsis”, explica el doctor de HM Hospitales.
Según el Dr. Villegas, la mayoría de las ITU son causadas por bacterias gramnegativas, generalmente intestinales, siendo la Escherichia coli el microorganismo implicado en el 65-80% de los casos, seguido de Proteus mirabilis y con menos frecuencia Enterococcus faecalis, Staphylococcus saprophyticus, Streptococcus agalactiae, Klebsiella pneumoniae y otros bacilos gramnegativos.
El perfil de paciente «suele ser más habitual en mujeres jóvenes y en mujeres postmenopáusicas, esto se debe a cuestiones anatómicas, dado que la uretra femenina es más corta y queda expuesta, permitiendo que las bacterias lleguen a la vejiga con mayor facilidad«, señala el Doctor.
Otra enfermedad que se incrementa en verano son los cólicos nefríticos, que, al igual que las infecciones urinarias, están relacionados hasta cierto punto con la deshidratación. Esta afección causa un dolor punzante, extremadamente intenso y violento, que es intermitente y se localiza principalmente en la fosa renal, aunque puede extenderse a otras áreas. Ocurre debido al incremento repentino de la presión en el tracto urinario como resultado de la obstrucción causada por cálculos renales, comúnmente conocidos como ‘piedras en el riñón’.
Recomendación para evitar las patologías urológica
«La mejor recomendación para evitar las patologías urológicas como la cistitis es aumentar la ingesta de líquidos lo suficiente, siempre que no este contraindicado por otra patología médica, como para producir 2 litros de orina en 24 horas”, señala el especialista del Servicio de Urología de HM Rosaleda.
Otras medidas que ayudan a la prevención son:
- aumentar la frecuencia de orinar durante el día (cada 2-3 horas)
- evitar los cambios de temperatura bruscos
- quedarse con el bañador mojado
- orinar antes y después de las relaciones sexuales
- secarse siempre de adelante a atrás
- realizar una dieta equilibrada
- evitar el estreñimiento
En el caso que se produzcan cistitis de repetición es recomendable la valoración por un urólogo, con el fin de realizar un cultivo y el estudio pertinente a cada caso concreto. “La profilaxis inmuniactiva con autovacunas en las infecciones de orina de repetición en casos seleccionados y valorados previamente en consulta es otra opción de tratamiento”, explica el Dr. Villegas.
Los suplementos de arándano, manosa y probióticos han mostrado cierta influencia en reducir el riesgo de recurrencia de infecciones urinarias recurrentes causadas por la bacteria E. coli. «Es crucial recordar que no todos los suplementos son iguales ni contienen la misma concentración de ingredientes activos, y no se recomiendan en todos los casos, por lo que su uso debe ser siempre supervisado por un especialista«, advierte el Dr. Damián Villegas.