Un artículo de Juan Francisco Perán,
Presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE)

La prevalencia de la diabetes mellitus tipo 2 se incrementa con la edad, afectando, aproximadamente, al 30% de las personas mayores de 75 años. A su vez, la polineuropatía diabética dolorosa (PNDD) es una patología que afecta a uno de cada tres pacientes con diabetes.

Esta afección desconocida -tan solo el 64% de pacientes afirma tener poco o ningún conocimiento de ella– influye en la vida cotidiana de las personas que la padecen, de forma tanto física como emocional. Las personas que la sufren ven su sistema nervioso dañado, lo que les produce una disfunción de los nervios periféricos que produce síntomas como dolor, sensación de ardor, hormigueo o entumecimiento.

Geriatricarea- aplicación inteligencia artificial para el tratamiento del pie diabético
La falta de tratamiento y de control adecuado de la polineuropatía diabética dolorosa puede devenir en pie diabético y, provocar la amputación de alguna extremidad

El conocimiento es clave para su prevención

Dadas las dificultades que supone para la vida de los pacientes que la padecen y el poco grado de conocimiento que se tiene de ella, es imperativo dar a conocer e incrementar la concienciación sobre esta patología.

Una persona que no conoce los riesgos de desarrollar una afección así no toma las medidas necesarias para prevenirla, y la PNDD se podría prevenir, o retrasar su desarrollo, realizando un control glucémico adecuado, teniendo en consideración sus factores de riesgo cardiovasculares, controlando el índice de masa corporal o reduciendo los hábitos perjudiciales como el tabaco o la mala alimentación.

Todos formamos parte de esta cadena

Sin embargo, la responsabilidad no recae únicamente en el paciente, sino que el Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene que fomentar medidas para prevenir y mejorar los actuales tratamientos de esta afección, ya que son los profesionales sanitarios quienes ven de primera mano cómo afecta a los pacientes esta patología. A su vez, la detección temprana juega un papel esencial en el abordaje de esta patología, puesto que cuanto antes se detecte la PNDD, más favorable será la respuesta de los pacientes y antes se podrá aplicar un tratamiento adecuado que atenúe sus síntomas y reduzca la posibilidad de desarrollar complicaciones asociadas a ella.

Por su parte, una falta de tratamiento y de control adecuado de esta patología puede devenir en pie diabético y, por ende, provocar la amputación de alguna extremidad, ya que esta posibilidad se incrementa hasta en 16 veces si se padece la patología. Este hecho aumenta la mortalidad de los pacientes, por lo que no es, para nada, un aspecto trivial tener controlada esta patología.

Campaña “A qué duele”

Por ello, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), con el apoyo de Grünenthal y Viatris, se lucha por concienciar, tanto a pacientes como a los demás agentes sanitarios, sobre la importancia de conocer los riesgos e implicaciones de esta patología.

La campaña A qué duele trata de educar a la población en general, y a los pacientes con diabetes en particular, sobre los aspectos relacionados con esta afección y, así, lograr unas mayores tasas de prevención y de detección temprana de la patología con el fin de repercutir de forma positiva en la calidad de vida de aquellos pacientes que conviven con ella sin saberlo.