Es urgente situar el Alzheimer entre las prioridades políticas estratégicas, dotando de recursos suficientes la investigación y apoyando a las 900.000 familias que sufren esta enfermedad en España, tal y como reivindica la Fundación Pasqual Maragall.

Según la OMS, el Alzheimer es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad y afecta a 1 de cada 10 personas mayores de 65 años y a un tercio de quienes superan los 85 años, cifras que podría duplicarse en las próximas dos décadas si no se encuentran soluciones eficaces para retardar su progreso.

A los datos de incidencia de la enfermedad hay que sumarles los costes asociados que se sitúan en unos 35.000 euros por paciente al año, asumido en un 87% por las familias, quienes también asumen en más del 80% de los casos el cuidado del paciente, calculado de media en 70 horas semanales. Además, el Alzheimer se sitúa en la segunda posición como problema de salud que más preocupa a los españoles, muy cerca del cáncer, llegando hasta la primera posición en el caso de la gente mayor.

Y es que la longevidad incrementa la incidencia de la enfermedad de Alzheimer, y no se dispone actualmente de tratamientos que frenen su avance. «Nos encontramos ante una pandemia estructural y silenciosa y, si no cambia el panorama, la situación será difícilmente asumible para las personas afectadas y sus familias, y para los servicios públicos de sanidad y protección social», advierten desde la Fundación Pasqual Maragall.

Precisamente esta entidad tiene en marcha desde hace unos meses la campaña «La investigación en Alzheimer tiene nombre y apellido» para sensibilizar sobre el Alzheimer, que destaca la pérdida de identidad de las personas que padecen la enfermedad como eje central.