La Fundación Edad&Vida organiza el III Foro de Envejecimiento, que tendrá lugar los días 29 de octubre, 5 y 13 de noviembre en el espacio ‘all in one’ de CaixaBank Madrid.

Como en pasadas ediciones, el Foro de Envejecimiento tratará de impulsar respuestas innovadoras y en red, eficaces y sostenibles, que contribuyan a mejorar bienestar y calidad de vida de las personas mayores. Cada día un grupo de expertos ayudarán a entender mejor los cambios a los que se deben enfrentar las personas, y la sociedad en su conjunto, a medida que se envejece.

El primer día, 29 de octubre, intervendrá el reconocido experto a nivel mundial en desarrollo personal y espiritualidad Francesc Miralles, que expondrá construir el IKIGAI, la autorrealización según la filosofía popular japonesa, prestando especial atención a dar respuesta a las necesidades propias del mundo rural.

La segunda jornada contará con la presencia de Vania de la Fuente Núñez, experta en edadismo y envejecimiento saludable que ha dirigido la Campaña Mundial Contra el Edadismo de la OMS. En su intervención expondrá cómo entender esta nueva forma de discriminación que afecta a todos los ámbitos de la vida y perjudica negativamente la salud física y mental de las personas mayores.

En la última jornada del III Foro de Envejecimiento de Fundación Edad&Vida, José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) abordará la importancia de cuidar la salud y seguir los tratamientos para envejecer con mayor calidad de vida.

En el III Foro de Envejecimiento también se profundizará en las implicaciones del envejecimiento en el mundo rural y se analizará qué tipo de políticas son necesarias abordar en materia de recursos económicos (pensiones, licuación de patrimonio, seguros), brecha digital, sanidad, cuidados y reto demográfico.

María José Abraham, directora de la Fundación Edad&Vida, señala que «el Foro de Envejecimiento nació con la voluntad de convertirse en punto de encuentro y reflexión para avanzar hacia un modelo de sociedad en el que los diferentes agentes, tanto públicas como privadas, trabajen de forma coordinada para dar respuesta a las necesidades y preferencias, reales y cambiantes, del proceso de envejecimiento de las personas. Este año damos un paso más y voz a las personas mayores, a través de sus asociaciones, para que sean ellos quienes directamente nos digan cómo quieren vivir y qué necesitan».