Estudios recientes sugieren que la falta de tratamiento para la pérdida auditiva podría acelerar el deterioro cognitivo y aumentar las probabilidades de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Más de 466 millones de personas en todo el mundo sufren de pérdida auditiva discapacitante según la Organización Mundial de la Salud (OMS)., cifra que podría superar los 900 millones para 2050. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que no solo afecta la capacidad de oír, sino que también puede ser un factor de riesgo adicional de deterioro cognitivo o de demencia en edades avanzadas.
Según apunta Alzheimer’s Disease International (ADI), en su Informe Mundial sobre el Alzheimer, una pérdida auditiva leve, moderada o severa incrementa el riesgo de desarrollar demencia en dos, tres y hasta cinco veces más, respectivamente.
En este contexto, los expertos de Aural Centros Auditivos advierten que las personas mayores, ya de por sí, presentan problemas cognitivos por el proceso fisiológico del envejecimiento, pero se agrava cuando hay una pérdida auditiva, afectando en la rapidez en la que se procesa la información, la memoria y las funciones ejecutivas.
Tal y como apuntan los expertos de Aural Centros Auditivos eorías sobre cómo la pérdida auditiva puede contribuir al desarrollo de la demencia
- Aislamiento social
Las personas con pérdida auditiva tienden a reducir su interacción social, lo que puede conducir al aislamiento, la soledad y la depresión, factores reconocidos como riesgos para la demencia. - Causa neuropatológica común
Estudios sugieren que tanto la pérdida auditiva como la demencia podrían compartir una base neuropatológica, indicando que la pérdida auditiva podría ser una manifestación temprana de la enfermedad. - Carga cognitiva
La falta de audición obliga al cerebro a esforzarse más para procesar sonidos, lo que podría sobrecargar otras áreas cognitivas, incrementando el riesgo de deterioro a largo plazo.
El uso de audífonos puede retrasar la demencia
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) ha estudiado la relación entre el uso de audífonos y la incidencia de demencia concluyendo que:
- Las personas con pérdida auditiva que no usaban audífonos presentaban un riesgo considerablemente mayor de desarrollar demencia en comparación con aquellas que los usaban.
- El estudio sugiere que el uso de audífonos podría prevenir o retrasar la aparición y progresión de la demencia.
Este estudio hace hincapié en la importancia de promover el uso de audífonos entre las personas con pérdida auditiva, especialmente en los casos más severos. En este sentido, Ingrid Rubio, directora del departamento de Audiología y Formación de Aural Centros Auditivos señala que “los audífonos no solo permiten mejorar la audición, sino que también ayudan a mantener el cerebro activo al facilitar el procesamiento de los sonidos. Esto es clave para prevenir el deterioro cognitivo”.
La detección temprana de problemas auditivos es vital para reducir el riesgo de demencia. Por ello, desde Aural Centros Auditivos recalcan que «realizar revisiones auditivas regulares no solo ayuda a tratar eficazmente la pérdida auditiva, sino también a tomar medidas preventivas oportunas».