La actividad física regular puede reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en más de un 30%, tal y como señala la Fundación Española de Cardiología. Según datos de esta Fundación y del INE, la enfermedad cardiovascular continúa siendo la principal causa de muerte en el mundo, con más de 20 millones de muertes en el mundo al año. Esta una cifra se estima que ascenderá hasta los 23 millones para el año 2030.

La actividad física de intensidad moderada y vigorosa es una de las estrategias clave en la prevención de este tipo de enfermedades ya que fortalece el músculo cardíaco y con ello mejora la capacidad del corazón de bombear la sangre.  Por ello, desde la cadena de gimnasios VivaGym recalcan el papel de la actividad física regular como promotor de la salud cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares están asociadas a factores de riesgo como:

• alimentación inadecuada
• tabaquismo
• sedentarismo
• estrés

Como señala Daniel Galindo, director del Departamento de Experiencia e Innovación de VivaGym, la práctica regular de actividad física, junto con una dieta equilibrada y hábitos de vida saludables, son determinantes para prevenir y controlar estos factores.

«En una sociedad cada vez más sedentaria, fomentar el ejercicio y la movilidad física es más necesario que nunca. Además, según la Fundación Española de Cardiología, la actividad física regular puede reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en más de un 30%. Por el contrario, la inactividad se considera una de las principales causas de enfermedad y mortalidad en el mundo moderno», recalca el director del Departamento de Experiencia e Innovación de VivaGym.

En suma, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los adultos entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada (o entre 75 y 150 minutos de actividad vigorosa).

Algunos de los principales beneficios de la actividad física regular para el corazón: 

• Reducción del colesterol
  El ejercicio aumenta el colesterol HDL (el «bueno») y disminuye el LDL (el «malo»), lo que contribuye a mantener las arterias limpias.
• Mejora de la circulación
  La actividad física favorece la circulación sanguínea, mejora la capacidad respiratoria y optimiza el funcionamiento del sistema cardiovascular.
• Control de la presión arterial
  El ejercicio aeróbico ayuda a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de hipertensión.
• Control del peso corporal
  La inactividad física es uno de los factores principales detrás del sobrepeso y la obesidad. El ejercicio facilita la pérdida de peso y contribuye a mantener un peso saludable, que es clave en la prevención de enfermedades cardíacas.

«Creemos que el ejercicio no debe ser visto solo como una forma de alcanzar metas estéticas, sino como una herramienta esencial para el bienestar general y la longevidad«, recalca director del Departamento de Experiencia e Innovación de VivaGym, recordando que cuidar la salud cardiovascular debe un compromiso diario.