La apnea del sueño, un trastorno del sueño común pero muchas veces infradiagnosticado contribuye al desarrollo de la demencia entre los adultos, especialmente entre las mujeres, tal y como sugiere un estudio de Michigan Medicine.
Esta investigación de Michigan Medicine, revela que la apnea del sueño contribuye a la demencia en los adultos mayores, especialmente en las mujeres. Y es que las mujeres con apnea del sueño conocida o sospechada tenían más probabilidades que los hombres de presentar síntomas o un diagnóstico de demencia a cualquier edad.
Los investigadores lo descubrieron examinando los datos de encuestas y pruebas cognitivas de más de 18.500 adultos para determinar el posible efecto de la apnea obstructiva del sueño conocida o sospechada en el riesgo de demencia.
Tal y como afirma la primera autora, Tiffany J. Braley, M.D., M.S., neuróloga, directora de la División de Esclerosis Múltiple/Neuroinmunología y cofundadora de la Clínica Multidisciplinar de Sueño y Fatiga por EM de la Universidad de Michigan, «nuestros hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre el papel de un trastorno del sueño tratable en la salud cognitiva a largo plazo a nivel poblacional, tanto en mujeres como en hombres».
Para todos los adultos de 50 años o más, tener apnea obstructiva del sueño conocida o sus síntomas -ya que las personas a menudo no saben que tienen el problema- se asoció con una mayor probabilidad de tener signos o un diagnóstico de demencia en los próximos años.
Aunque la diferencia global en esos diagnósticos de demencia nunca superó el 5%, esta asociación siguió siendo estadísticamente significativa incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta muchos otros factores que pueden afectar al riesgo de demencia, como la raza y la educación.
Diagnóstico de demencia según el estado de apnea del sueño
Los investigadores de Michigan Medicine afirman que aún se desconocen las razones de las diferencias específicas por sexo en el diagnóstico de demencia según el estado de apnea del sueño. Sin embargo, plantean varias explicaciones posibles.
Las mujeres con apnea del sueño moderada pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y son más propensas a padecer insomnio, dos factores que pueden afectar negativamente a la función cognitiva. «El estrógeno comienza a disminuir a medida que las mujeres entran en la menopausia, lo que puede tener un impacto en sus cerebros», indica la coautora Galit Levi Dunietz, Ph.D., M.P.H., profesora asociada en el Departamento de Neurología y la División de Medicina del Sueño de la Universidad de Michigan.
Además, «durante ese periodo, son más propensas a sufrir cambios en la memoria, el sueño y el estado de ánimo que pueden conducir a un deterioro cognitivo. La apnea del sueño aumenta significativamente tras la menopausia, pero sigue estando infradiagnosticada. Necesitamos más estudios epidemiológicos para comprender mejor cómo afectan los trastornos del sueño a la salud cognitiva de las mujeres«, advierte esta experta.
Una comisión de The Lancet identificó en un informe de 2024 varios factores de riesgo modificables que, en conjunto, son responsables de alrededor del 40% de la demencia mundial. Aunque el sueño no se incluyó como factor de riesgo oficial, la comisión señaló que la apnea del sueño «podría estar asociada a la demencia» y considerar la posibilidad de añadir preguntas de cribado sobre la demencia para las personas con este trastorno del sueño.
Otros factores de riesgo de demencia modificables son las enfermedades cardiovasculares y los problemas de salud mental, que pueden verse agravados por una apnea del sueño no tratada. «Estos daños potenciales causados por la apnea del sueño, muchos de los cuales amenazan el rendimiento y el deterioro cognitivos, ponen de relieve la importancia de un diagnóstico y un tratamiento precoces«, recalca Braley, indicando que «la apnea obstructiva del sueño y la privación y fragmentación del sueño resultantes también se asocian a cambios inflamatorios en el cerebro que pueden contribuir al deterioro cognitivo«.
«El diseño de este estudio no puede concluir plenamente que la apnea del sueño cause demencia, ya que para ello probablemente se necesitaría un ensayo aleatorizado, durante muchos años, para comparar los efectos del tratamiento de la apnea del sueño con los efectos de la ausencia de tratamiento», señala el coautor Ronald D. Chervin, M.D., M.S., director de la División de Medicina del Sueño del Departamento de Neurología de la U-M Health.
«Mientras tanto, los resultados aportan nuevas pruebas de que los médicos y los pacientes, a la hora de tomar decisiones sobre las pruebas para detectar la apnea del sueño y tratarla, deberían considerar la posibilidad de que la apnea del sueño no tratada cause o agrave la demencia», afirma.
Las personas interesadas pueden consultar aquí el estudio “Sex-specific dementia risk in known or suspected obstructive sleep apnea: A 10-year longitudinal population-based study” publicado en SLEEP Advances