En base a los datos de prevalencia más actualizados de los que se dispone, entre 21 y 23 millones de personas padecen algún trastorno neurológico en España, tal y como recoge el documento «Impacto sociosanitario de las enfermedades neurológicas en España» elaborado por la Sociedad Española de Neurología (SEN).
En este informe, realizado con la colaboración de la compañía Johnson & Johnson, se analizan detalladamente aspectos como la epidemiología, el impacto socioeconómico, la morbimortalidad y la discapacidad y dependencia de las principales enfermedades neurológicas en España.
Se trata de patologías que no solo en edades avanzadas de la vida, sino también en edades más jóvenes, con enfermedades de diferente gravedad, pero cuya morbilidad produce un impacto muy significativo en las condiciones de salud, económicas o laborales de las personas que las padecen. El informe también señala además, que, en todas las edades de la vida, se trata de un grupo de enfermedades más prevalente en mujeres que en hombres.
Como advierte el Dr. Javier Camiña, Vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), «las enfermedades neurológicas son enfermedades frecuentes y en ocasiones muy incapacitantes como por ejemplo, migraña, esclerosis múltiple o epilepsia o incluso mortales, como la ELA. Y, dado que muchas de estas enfermedades -como son el ictus, la enfermedad de Parkinson, las demencias y otras enfermedades neurodegenerativas- van asociadas al envejecimiento, por las características poblacionales de nuestro país, es previsible un incremento de todas estas patologías«.
De hecho, este informe refleja cómo la prevalencia de las enfermedades neurológicas es un 18% superior a la media global en España, y en concreto un 1,7% por encima de la de otros países de nuestro entorno, lo que se relaciona con las características de nuestra pirámide poblacional así como con la alta esperanza de vida de los españoles.
Las enfermedades neurológicas constituyen, además, una gran carga que condiciona la calidad de vida, no solo del paciente sino también de sus familias y de la sociedad en su conjunto por la discapacidad que producen: solo en 2021, se calcula que los años vividos con discapacidad por enfermedades neurológicas, suponen alrededor de un millón de años y los años de vida perdidos más de medio millón en nuestro país.
Respecto al impacto que las enfermedades neurológicas supone en la asistencia hospitalaria, los datos indican que se ha producido un incremento en el volumen de la atención hospitalaria. Si en 2001, el total de pacientes ingresados en los hospitales españoles por enfermedades neurológicas suponían el 4,2%, estas cifras han ido creciendo hasta suponer el 5,5% en 2018.
Este incremento es especialmente significativo en demencias, incluyendo la enfermedad de Alzheimer. En todo caso, de entre todas las patologías neurológicas, el ictus es la enfermedad más frecuente como causa de hospitalización y constituye la tercera enfermedad por número de ingresos hospitalarios en nuestros hospitales.
Las enfermedades neurológicas son las responsables del 19% de la mortalidad
El informe también destaca que, además del número de pacientes, las enfermedades neurológicas suponen un volumen muy alto de estancias hospitalarias: cada paciente ingresado por patología neurológica supone de media una estancia de 11,8 días, siendo la demencia la segunda enfermedad específica con la mayor estancia media por paciente.
Por otra parte, también estima que entre 2.196.000 y 3.928.000 españoles, pasarían por las consultas de Neurología a lo largo de un año. Es decir que entre el 5 y 8% de la población española requerirán consultar con un neurólogo a lo largo de un año.
A ello se suma que las enfermedades neurológicas son las responsables del 19% de la mortalidad de nuestro país, con un mayor peso entre las mujeres (23,5%) frente a los hombres (14,5%).
A este respecto, el Dr Javier Camiña destaca que «el informe también ha analizado la progresión de la mortalidad de las cinco principales enfermedades neurológicas causantes de fallecimientos en los últimos 10 años y, en números absolutos, se ha producido un incremento en la mortalidad en todas ellas, excepto en ictus, donde la mejora en los cuidados y los tratamientos instaurados en los últimos años (unidades de ictus, fibrinolisis, trombectomía) han disminuido esta mortalidad de forma significativa». No obstante, «el resto de las patologías, han mostrado una progresión creciente, muy llamativa por ejemplo en el conjunto de las demencias», recalca el experto.
Otro indicador más de la relevancia de la patología neurológica respecto a la mortalidad es el relativo a las muertes por eutanasia, de la cual se recogen datos desde el año 2021, y que señalan que las patologías neurológicas fueron la causa más frecuente entre las personas a las que se practicó la eutanasia (260 fallecidos en 2022). Dentro de este grupo, el 42% sufrían ELA, el 11%, esclerosis múltiple y el 8,5%, enfermedad de Parkinson.
«En base a todas estas cifras queda mostrado el porqué es necesario poner en marcha estrategias de salud que ayuden a contribuir a disminuir el impacto de las enfermedades en la población», señala el Dr. Jesús Porta-Etessam, Presidente de la Sociedad Española de Neurología.
«Son necesarios los programas de prevención (por ejemplo, de salud vascular o salud cognitiva) y programas de formación de la población. Pero también estrategias para el diagnóstico precoz de las enfermedades, garantizando el acceso a la valoración neurológica y a las exploraciones necesarias, así como promocionar la investigación en el ámbito neurológico para garantizar la existencia y disponibilidad de tratamientos eficaces para cada una de las patologías».
Las personas interesadas pueden descargar aquí el documento de la SEN «Impacto sociosanitario de las enfermedades neurológicas en España».