Dada su alta prevalencia e infradiagnóstico, desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) se pide a las instituciones que incorporen la osteoporosis en las Estrategias y Planes de Salud como una enfermedad crónica y se desarrollen modelos de atención para un diagnóstico temprano.
La osteoporosis es una enfermedad asintomática, ya que se manifiesta por la aparición de fracturas. De hecho, un 65% de las personas que sufre una fractura osteoporótica no ha sido diagnosticada previamente de osteoporosis, según el “Observatorio de la Osteoporosis”, de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO).
Por ello, es esencial realizar un adecuado diagnóstico y tratamiento para reducir el riesgo de fracturas osteoporóticas (vertebrales, de cadera, de hombro o de muñeca, principalmente). Además, aunque la osteoporosis más frecuente es la que se produce después de la menopausia, puede afectar también a los hombres.Y la prevalencia aumenta progresivamente con la edad, afectando al 80% de las mujeres mayores de 80 años, por lo que el actual envejecimiento progresivo de la población supone un agravamiento del problema.
Como señala la Dra. María Cortés Berdonces, coordinadora del Grupo Metabolismo Mineral y Óseo de la SEEN, “en menor medida, la osteoporosis puede afectar a personas de ambos sexos menores de 50 años siendo más frecuente encontrar alguna enfermedad de base que provoque la enfermedad”.
Prevención y factores de riesgo
Por ello es fundamental concienciar a la sociedad sobre la importancia de la prevención, que debe comenzar en edades tempranas para conseguir alcanzar una buena calidad de masa ósea durante el desarrollo del esqueleto y en la vida adulta. En este sentido, la endocrinóloga expone algunas medidas para prevenir la osteoporosis como el consumo adecuado de calcio y vitamina D y realizar actividad física evitando la inmovilización prolongada.
Además, también es importante vigilar o eludir, en la medida de lo posible, fármacos que favorezcan el desarrollo de la enfermedad, así como el alcohol y el tabaco, y controlar algunas enfermedades que se asocian al desarrollo de osteoporosis como:
- la artritis reumatoide
- el hipogonadismo
- el hiperparatiroidismo e hipertiroidismo
- la anorexia nerviosa
- la diabetes
- la malabsorció
- las enfermedades malabsortivas, entre otras.
Para el abordaje adecuado de la osteoporosis también es fundamental promover la investigación para identificar factores de riesgo específicos y grupos poblacionales que se puedan beneficiar de intervenciones personalizadas. Asimismo, la coordinadora del Grupo Metabolismo Mineral y Óseo de la SEEN, aboga también por promover campañas a nivel nacional y regional para concienciar a la población sobre la prevención de la osteoporosis y, sobre todo, de las fracturas derivadas por esta enfermedad.
“La osteoporosis debe tener un abordaje multidisciplinar, ya que puede precisar desde un tratamiento rehabilitador, un apoyo en actividad física o nutricional hasta una unidad del dolor en los casos de fractura”, manifiesta la Dra. Cortés. Entre estos profesionales se encuentran los endocrinólogos, especialistas en metabolismo mineral y óseo, con un papel vital en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes con osteoporosis.
En cuanto a los avances que se están produciendo en el ámbito de la osteoporosis, cabe destacar que se están instaurando programas que promueven la realización de unidades de prevención secundaria de fractura osteoporótica en los hospitales, así como tratamientos más potentes para prevenir las fracturas osteoporóticas.
En relación a los desafíos, la Dra. Cortés recalca el diagnóstico precoz de la osteoporosis, antes de que ocurra la primera fractura, y poder implementar un tratamiento de todas las personas con una primera fractura osteoporótica con el fin de prevenir segundas fracturas.