Con el objetivo de hacer frente a los nuevos retos sanitarios que afrontan las personas mayores, con unas expectativas cada vez mayores de calidad de vida y de poder preservar la autonomía física, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) ha creado una Comisión de Salud y Coordinación Sociosanitaria.
Esta comisión estará formada por profesionales de distintas disciplinas sanitarias y sociosanitarias, que se encargarán de asesorar con criterio técnico al colectivo de CEOMA en sus reivindicaciones ante las administraciones y los poderes públicos. Como señala el presidente de la comisión, Antonio A. Burgueño, el objetivo final es “empoderar a las personas mayores, dar respuesta a sus necesidades sanitarias y que se las respete”.
A este respecto Burgueño indica la atención a las personas mayores “tiene que tener un denominador común, que es la prevención de la fragilidad y la dependencia”, recordado que “la prevalencia de pluripatologías, de procesos crónicos, en estas personas hace que exista una preocupación por la continuidad asistencial una vez reciben el alta hospitalaria”, por lo que reclama “espacios de cuidados que eviten que se queden en el limbo”.
El presidente de la nueva comisión también advierte del “elevado culto a la juventud y a la belleza” que existe en la sociedad actual., lo que provoca que, a menudo, “se vea a las personas mayores de forma negativa, llegando incluso a tratarlas de forma irrespetuosa”.
En su opinión, el “aumento del edadismo se ha producido también en el campo sanitario”. “No sólo se han dado muestras de discriminación negativa por edad en el ámbito asistencial, utilizando la edad como factor discriminación para prioridades, sino que también se discrimina a las personas mayores en la investigación sobre nuevos tratamientos y su eficacia en humanos”, denuncia el Dr. Burgueño.
Desde la premisa de que atender adecuadamente a las personas mayores es deber moral, la Comisión de Salud y Coordinación Sociosanitaria de CEOMA tiene previsto poner en marcha un Observatorio de Ética Asistencial, dirigido por profesionales con una amplia experiencia y formación en bioética “capaces de juzgar las actuaciones sanitarias y el compromiso de las organizaciones con ese deber, ya sean hospitales, centros sociosanitarios o de atención primaria”.
En este sentido, Burgueño recalca que la humanización será el eje central del Observatorio, ya que “las personas mayores pueden llegar a tener necesidades concretas, pueden ser más vulnerables y estar estigmatizadas por el simple hecho de ser mayores, con riesgo de ser discriminados”. Y es que, desde entidad considera que debería ser obligatorio que “existiera una línea específica de humanización enfocada a la atención sanitaria” de este grupo poblacional, como “ya han empezado a aplicar algunas Comunidades Autónomas, con iniciativas de hospitales amables con los mayores”.
En este sentido, Burgueño recalca que la humanización será el eje central del Observatorio, ya que “las personas mayores pueden llegar a tener necesidades concretas, pueden ser más vulnerables y estar estigmatizadas por el simple hecho de ser mayores, con riesgo de ser discriminados”. Y es que, desde CEOMA se considera que debería ser obligatorio que “existiera una línea específica de humanización enfocada a la atención sanitaria” de este grupo poblacional, como “ya han empezado a aplicar algunas Comunidades Autónomas, con iniciativas de hospitales amables con los mayores”.
Con el objetivo de acabar con cualquier “discriminación por edadismo” y lograr “hospitales más amables”, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores adoptará “una actitud de exigencia frente a las administraciones, poderes públicos y organizaciones asistenciales” y seguirá trabajando para lograr “una mayor presencia de las personas mayores en los foros de decisión, en los nuevos diseños organizativos de la atención sanitaria, en los modelos de coordinación sociosanitaria y en los cuidados a largo plazo, así como en los foros de debate ético-asistencia”.