Aunque en los últimos años se han producido “avances innegables, sobre todo en cuanto a cobertura poblacional y mayor concienciación sobre la importancia de los temas relacionados con el final de la vida”, los cuidados paliativos “no se han equiparado con el resto de especialidades”, afirma Joaquim Julià, co-director de la Cátedra WeCare de UIC Barcelona.

Joaquim Julià, que es también jefe del Servicio de Cuidados Paliativos del Instituto Catalán de Oncología de Badalona, pide avanzar en este sentido, y que se reconozcan los cuidados paliativos como especialidad médica, ya que actualmente “es muy difícil poder acceder a fondos de investigación para ello, pone en riesgo el relevo generacional y no garantiza una formación adecuada”.

Además del reconocimiento como especialidad médica, este especialista reclama que “la asignatura de cuidados paliativos sea obligatoria en todas las facultades de medicina, enfermería y psicología” y destinar “fondos de investigación específicos”.

Y es que, como señala Julià, el envejecimiento de la población, con un aumento de prevalencia de enfermedades crónicas, conlleva que “el número de pacientes que tienen necesidades paliativas es mucho mayor”, por lo que recalca la necesidad de incrementar el número de profesionales y unidades hospitalarias dedicadas a ello. Se calcula que cada año 80.000 personas fallecen en España que necesitan atención paliativa y no la reciben.

Con el objetivo de seguir aumentando la concienciación entre la población y las instituciones, la Cátedra WeCare de UIC Barcelona trabaja para “generar conocimiento y transferirlo a la sociedad”, afirma su o-director. Para ello, “contribuimos a la formación de profesionales, organizamos cursos y talleres abiertos al público y apoyamos a las sociedades científicas”, indica.

La clínica Cuides, centro especializado en cuidados paliativos, es otra de las apuestas de UIC Barcelona por los cuidados paliativos. Desde su puesta en marcha en 2022, esta clínica “está llamada a ser referente en la atención paliativa en España”, afirma Joaquim Julià.