El nuevo informe “Propuestas para una nueva priorización del Alzheimer en España” aboga por preparar el Sistema Nacional de Salud para incluir nuevos tratamientos modificadores del curso del Alzheimer, impulsar la investigación e incorporar las demencias en el nuevo modelo de cuidados.

Organizaciones y expertos clave del ámbito científico, sanitario y social han presentado el informe “Propuestas para una nueva priorización del Alzheimer en España, elaborado en el marco del Observatorio del Alzheimer y las Demencias, una iniciativa impulsada por la Fundación Pasqual Maragall.

Geriatricarea Propuestas para una nueva priorización del Alzheimer en España

El documento es el resultado de un proceso de análisis y debate en el que han participado representantes de más de 30 organizaciones y destacados expertos de los ámbitos científico, sanitario y social.

Según se destaca en sus conclusiones, la urgencia de priorizar el Alzheimer y las demencias en España radica en su creciente impacto sanitario social y económico. Frente a este desafío se subraya la necesidad de reactivar el compromiso político e institucional orientado a implementar un nuevo plan de acción que permita construir una nueva priorización del Alzheimer y las demencias en España.

El documento propone preparar el Sistema Nacional de Salud para incluir nuevos tratamientos modificadores del curso de la enfermedad de Alzheimer, impulsar su investigación con mayor financiación e incorporar las demencias en el nuevo modelo de cuidados.

También aboga por mejorar el diagnóstico precoz mediante cribados cognitivos y biomarcadores, así como fomentar la prevención incidiendo en los factores de riesgo modificables. Así mismo, subraya la urgencia de establecer un marco normativo para el abordaje integral del Alzheimer y otras demencias, acompañado de una financiación adecuada y un compromiso institucional firme.

“El Alzheimer es un desafío, una epidemia silenciosa de gran impacto social y socio-sanitario para las personas que lo padecen y sus familias. Por ello agradezco el impulso que nos traen hoy organizaciones como las vuestras, sin ellas es imposible hacer política que mejore la vida de las personas”, señala Mónica García, ministra de Sanidad.

Además, reafirma su compromiso con la mejora de la prevención de la enfermedad. Esta no da votos ni titulares, porque es a largo plazo, pero es dónde se tiene que invertir y estamos comprometidos con ello”.

Por su parte, el Dr. Arcadi Navarro, director de la Fundación Pasqual Maragall, resalta que “ante el gran desafío científico, sanitario y social que plantean estas patologías, es necesario abrir una nueva etapa en nuestro país para el abordaje de su prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidados”.

“La Organización Mundial de la Salud ha declarado la demencia como una prioridad de salud pública y apremia a los estados a disponer de políticas, estrategias, planes o marcos nacionales para abordarla. Pero España ha avanzado lentamente en la implementación de un plan nacional específico”, advierte el director de la Fundación Pasqual Maragall.

El Dr. Navarro también recalca la reciente aprobación por parte de la EMA (European Medicines Agency) para comercializar el primer fármaco capaz de ralentizar el progreso de la enfermedad de Alzheimer en sus primeras fases, “es crucial acelerar el proceso de inclusión de lecanemab en España. Este tratamiento puede marcar una gran diferencia para muchos pacientes en fases iniciales, mejorando la calidad de vida de las personas afectadas y de quienes las cuidan”.

En este sentido, durante una mesa redonda que se ha celebrada con expertos clave, el Dr. Pascual Sánchez Juan, representante de la Sociedad Española de Neurología (SEN), señala que “la aplicación de estos fármacos supone un reto, nos obliga a hacer una medicina mucho más compleja, teniendo en cuenta biomarcadores, datos genéticos y calibrar el cuadro clínico del paciente.

Por ende, el temor que esto genera es que pueda haber diferencias entre regiones, “discriminaciones por código postal”, ya que no todas tienen la tecnología, ni la experiencia para adaptarse al cambio de paradigma que supone la implementación de estos primeros fármacos”, concluye.

Desde un prisma social y enfoque a las personas que padecen Alzheimer y sus familias, Mariló Almagro, presidenta de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), destaca que “no solo debemos tener en cuenta a la persona diagnosticada, también a las personas cuidadoras. Hay que hacer políticas adaptadas a ellas, mayoritariamente mujeres, y formación a los profesionales del sistema social y sanitario, para que puedan tratar cada caso de Alzheimer de forma individualizada”.

Por su parte, María Rosa Martínez Rodríguez, secretaria de Estado de Derechos Sociales, expone que necesitamos un nuevo modelo de cuidados que incluya a las personas con demencia, que promueva un cambio social y alineado con los derechos humanos. Este modelo deberá poner la persona en el centro e incluir el desarrollo de servicios comunitarios que permitan el cuidado en el hogar, transformar los centros residenciales con participación activa de las familias y hacer cambios en la ley de la dependencia”.