Un artículo de Alba González,
Técnico Superior
en Audiología Protésica en Audika España
El sueño es un proceso biológico esencial para la regeneración celular, la consolidación de la memoria y el mantenimiento del equilibrio fisiológico del cuerpo. Su impacto en la salud es algo innegable, pero a menudo se pasa por alto su relación con la audición. Dormir bien no solo ayuda a mantener la energía y la función cognitiva, sino que también juega un papel fundamental en la preservación de la salud auditiva.
Cómo los trastornos del sueño pueden afectar a la salud auditiva
El oído interno es un órgano altamente sensible que depende de un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes. Cualquier alteración en la circulación sanguínea puede dañar las células ciliadas de la cóclea, responsables de captar y transmitir los sonidos al cerebro. Estas células no se regeneran, por lo que cualquier daño puede ser irreversible.
Los trastornos del sueño pueden afectar a la audición de diversas maneras:
- La apnea del sueño, una condición caracterizada por interrupciones repetidas de la respiración durante la noche puede reducir el flujo sanguíneo al oído interno y aumentar el riesgo de pérdida auditiva. [1]
- Daño celular: La privación crónica del sueño genera un aumento del estrés oxidativo en el cuerpo, lo que contribuye a la inflamación y el envejecimiento prematuro de las células del oído interno.
- Dificultades en el procesamiento auditivo: La falta de sueño afecta a la función del sistema nervioso central, lo que puede reducir la capacidad del cerebro para procesar sonidos y diferenciar el habla del ruido de fondo. Esto puede dar lugar a problemas de comprensión auditiva, especialmente en ambientes muy ruidosos.
La conexión entre el estrés, el tinnitus y el insomnio
El estrés crónico es otro de los factores que afecta claramente a la salud auditiva. Cuando una persona experimenta altos niveles de estrés, el cuerpo libera cortisol y adrenalina, hormonas que pueden afectar a la circulación sanguínea y aumentar la inflamación en el oído interno. Esto no solo puede contribuir al desarrollo de pérdida auditiva, sino que también puede agravar el tinnitus.
El tinnitus, es decir, la percepción de zumbidos o pitidos en los oídos es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque puede deberse a diversas causas, el estrés y la falta de sueño son algunos de los desencadenantes más comunes.
El estrés puede hacer que el cerebro perciba el tinnitus con una mayor intensidad, convirtiéndolo en un problema aún más molesto. Además, muchas personas con tinnitus experimentan ansiedad al intentar dormir, ya que el silencio de la noche provoca que el zumbido o pitido sea más notorio.
Por su parte, la dificultad para conciliar el sueño también puede agravar la percepción del tinnitus. Muchas personas con esta afección afirman que el insomnio y la fatiga acumulada durante el día aumentan la incomodidad de los acúfenos, lo que a su vez genera más estrés y ansiedad.
Para romper este ciclo, es importante implementar estrategias de manejo del estrés y mejorar la calidad del sueño, lo cual impacta de forma evidente en la calidad de la audición.
Estrategias para mejorar el sueño y proteger la audición
Adoptar hábitos saludables de sueño puede ayudar a preservar la salud auditiva y reducir el impacto del tinnitus. Algunas recomendaciones clave para proteger la audición y mantener una mejor calidad de vida serían las siguientes:
- Establecer una rutina de sueño: Irse a la cama y despertarse a la misma hora todos los días ayuda a regular el ciclo circadiano y mejora la calidad del descanso.
- Crear un ambiente propicio para dormir: Mantener el dormitorio oscuro, silencioso y a una temperatura agradable favorece un sueño reparador. Para las personas que padecen tinnitus, el uso de ruido blanco o sonidos relajantes puede ayudar a enmascarar el zumbido y facilitar el descanso.
- Evitar estimulantes antes de dormir: La cafeína, la nicotina y el alcohol pueden interferir con el sueño. Es recomendable evitar su consumo al menos cuatro horas antes de acostarse.
- Realizar actividad física de forma regular: El ejercicio moderado contribuye a mejorar la circulación sanguínea y a reducir el estrés, factores fundamentales para una buena salud auditiva. Sin embargo, se recomienda evitar el ejercicio intenso antes de dormir, ya que puede aumentar la activación del sistema nervioso.
- Practicar técnicas de relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Estas técnicas también han demostrado ser eficaces para reducir la percepción del tinnitus.
- Evitar el uso excesivo de pantallas: La luz azul de dispositivos electrónicos puede alterar la producción de melatonina, la hormona del sueño. Es recomendable reducir el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarse.
Si el insomnio, el estrés o el tinnitus afectan significativamente la calidad de vida, es importante buscar ayuda profesional. Un geriatra o un especialista en audición puede recomendar las estrategias y tratamientos más adecuados para cada caso.
En definitiva, un sueño reparador no solo contribuye a una mejor audición, sino que también ayuda a preservar la función cognitiva, el estado de ánimo y la salud en general.
