Un artículo de Gloria González Prieto,
enfermera especialista en Geriatría del centro sociosanitario Hermanas Hospitalarias Palencia
Mantener un bienestar mental y emocional en las personas mayores es clave para disfrutar de una vida plena y satisfactoria. A medida que pasan los años, es natural enfrentar desafíos como la soledad, la pérdida de seres queridos o cambios en la rutina. Sin embargo, con estrategias adecuadas, es posible mantener una mente activa y un equilibrio emocional. Adoptar una actitud positiva y optimista, valorando el presente y disfrutando de cada experiencia, no solo mejora la calidad de vida, sino que fortalece el bienestar general.

Mantener la mente activa:
Al igual que los músculos, el cerebro necesita ejercicio constante para mantenerse ágil y saludable. Incluir actividades estimulantes en la rutina diaria puede mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de resolver problemas.
- Leer libros, revistas o periódicos: la lectura es una de las mejores formas de ejercitar la mente. No solo amplía el conocimiento, sino que también mejora la imaginación y la capacidad de análisis. Hoy en día, existen aplicaciones y plataformas digitales que permiten acceder a libros electrónicos, audiolibros y periódicos desde una tablet o un teléfono móvil, facilitando la lectura en cualquier momento y lugar.
- Resolver crucigramas, sudokus o juegos de lógica: estos pasatiempos son un excelente entrenamiento mental y ahora están más accesibles que nunca gracias a aplicaciones interactivas. Existen juegos digitales diseñados especialmente para estimular la memoria y la agilidad cognitiva, muchos de ellos con diferentes niveles de dificultad para adaptarse a cada persona.
- Aprender nuevas habilidades, como tocar un instrumento o un nuevo idioma: El aprendizaje continuo fortalece las conexiones neuronales y retrasa el deterioro cognitivo. Existen aplicaciones que facilitan el aprendizaje de idiomas o incluso clases virtuales para aprender a tocar un instrumento. Plataformas como YouTube, Duolingo o cursos online ofrecen opciones accesibles y entretenidas para seguir aprendiendo.
- Practicar la escritura creativa o llevar un diario personal: escribir ayuda a organizar pensamientos, expresar emociones y reforzar la memoria. Además del clásico diario en papel, existen aplicaciones donde se pueden tomar notas, escribir relatos o incluso grabar notas de voz para documentar pensamientos y recuerdos de forma sencilla.
El acceso a estos recursos a través de dispositivos electrónicos como tablets y móviles ha hecho que el aprendizaje y el entretenimiento estén al alcance de todos, sin importar la edad. Aprovechar estas herramientas digitales permite a las personas mayores mantenerse activas, conectadas y motivadas.
Adoptar estos hábitos no solo mantiene el cerebro en forma, sino que hace la vida más enriquecedora y entretenida. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.
Fomentar la socialización:
Mantener una vida social activa es fundamental para el bienestar emocional. Las relaciones interpersonales ayudan a reducir la sensación de aislamiento y contribuyen a un estado de ánimo más positivo. Algunas maneras de fortalecer los lazos sociales pueden ser:
- Unirse a grupos y asociaciones: participar en actividades afines, como clubes de lectura, talleres de arte o grupos de senderismo, facilita la interacción con personas que comparten intereses similares.
- Asistir a eventos comunitarios: actividades culturales, recreativas o deportivas pueden ser una buena oportunidad para ampliar el círculo social.
- Mantener contacto con familiares y amigos: las llamadas telefónicas, videollamadas o incluso mensajes de texto pueden ser una forma sencilla y efectiva de mantenerse en comunicación.
- Practicar el voluntariado: colaborar con organizaciones locales no solo permite conocer nuevas personas, sino que también brinda un propósito y un sentido de pertenencia.
Cultivar estas conexiones fortalece el bienestar emocional y mejora la calidad de vida en la etapa adulta.
Controlar el estrés y la ansiedad:
El manejo del estrés es clave para mantener el bienestar emocional y físico. Adoptar estrategias sencillas en la rutina diaria puede ayudar a reducir la tensión y mejorar la calidad de vida. Algunas recomendaciones incluyen:
- Practicar técnicas de relajación: la meditación, la respiración profunda o el yoga pueden contribuir a calmar la mente y reducir la ansiedad.
- Dedicar tiempo a actividades placenteras: la jardinería, la pintura, la lectura o escuchar música son formas efectivas de desconectarse y generar bienestar.
- Mantener una rutina estructurada: planificar el día con horarios definidos ayuda a reducir la incertidumbre y brinda una sensación de estabilidad.
Incorporar estos hábitos en el día a día puede favorecer un estado emocional más equilibrado y una mejor calidad de vida.
Cuidar la salud física:
Mantener un cuerpo saludable es esencial para una mente equilibrada, especialmente en la madurez. Incorporar hábitos saludables en la rutina diaria no solo mejora el estado físico, sino que también impacta positivamente en la salud mental. Algunos de ellos pueden ser:
- Seguir una dieta equilibrada: consumir alimentos ricos en frutas, verduras, proteínas y
grasas saludables aporta la energía necesaria y ayuda a prevenir enfermedades. - Realizar ejercicio con regularidad: actividades como caminar, nadar o practicar yoga
son excelentes para mantener el cuerpo en movimiento y reducir el estrés. - Dormir lo suficiente: tener una rutina de descanso adecuada es clave para garantizar
una mente descansada y un cuerpo revitalizado.
Buscar apoyo profesional si es necesario:
Si los sentimientos de tristeza, ansiedad o apatía persisten, no hay que dudar en buscar ayuda profesional. Consultar a un profesional de la Salud Mental puede ser de gran beneficio. El apoyo adecuado, ya sea a través de terapias, grupos de apoyo o tratamiento médico, puede marcar la diferencia en la calidad de vida y el bienestar emocional.
En conclusión, hoy en día, las personas mayores tienen a su disposición una amplia variedad de recursos para cuidar su bienestar mental y emocional. Desde plataformas digitales que facilitan la lectura, el aprendizaje y los ejercicios mentales, hasta herramientas tecnológicas para fomentar la socialización y la relajación. La clave es identificar las actividades que mejor se adapten a cada persona y convertirlas en una rutina diaria. Al integrar estos hábitos en su vida, las personas mayores pueden mantener una mente activa, reducir el estrés y mejorar su bienestar general, logrando una vida más plena y satisfactoria.