Artículo de Grupo Los Nogales

Las rutinas diarias son esenciales en la vida de las personas mayores, especialmente en entornos de cuidado como las residencias. Estas rutinas proporcionan una estructura que no solo organiza el día a día, sino que también desempeña un papel clave en la promoción de la autonomía y el bienestar emocional y físico.

En Los Nogales, entendemos que una rutina bien establecida facilita la vida diaria de las personas residentes y, al mismo tiempo, les permite mantener su independencia y una sensación de control sobre sus vidas, siendo una herramienta fundamental para garantizar su autonomía y aportar beneficios tangibles tanto a nivel físico como emocional.

geriatricarea los nogales rutinas
Fomentar una comunicación abierta entre el personal y las personas residentes es fundamental para adaptar las rutinas a sus preferencias, habilidades y limitaciones

Beneficios de las rutinas para la autonomía de las personas mayores

  • Estabilidad física y emocional

La estabilidad proporcionada por las rutinas diarias tiene un impacto directo en la autonomía de las personas mayores. Un entorno predecible y estructurado favorece la independencia, ya que las personas residentes se sienten más seguras y capaces de realizar las actividades cotidianas con confianza.

De acuerdo con estudios científicos estadounidenses, las rutinas diarias tienen efectos positivos en la salud mental de las personas mayores, ayudando a reducir la sensación de ansiedad y mejorando el bienestar general (1). Esta estructura proporciona un marco seguro en el que las personas residentes pueden mantener su autonomía, sentirse en control y tener más facilidad para participar activamente en sus cuidados.

  • Eficiencia y reducción del estrés

Establecer una rutina organizada durante el día permite a las personas residentes realizar sus tareas de forma más eficiente, fortaleciendo su autonomía. Según un artículo de la Universidad de Harvard (2), las personas mayores que siguen rutinas predecibles tienden a experimentar menores niveles de estrés y ansiedad, ya que contar con horarios establecidos hace que las actividades y expectativas sean más fáciles de gestionar. Esto reduce la sobrecarga mental derivada de la incertidumbre y les permite disfrutar más de su tiempo.

  • Atención adecuada sin perder independencia

En un entorno de cuidado, como el de Los Nogales, los horarios regulares para comidas, higiene personal y administración de medicamentos son fundamentales para garantizar que las personas residentes reciban la atención necesaria sin comprometer su independencia. Las rutinas establecen momentos específicos para estas actividades, lo que favorece tanto la seguridad como el bienestar.

Un estudio del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento norteamericano señala que el establecimiento de horarios regulares es crucial para las personas mayores, ya que reduce el riesgo de olvidos o errores en el autocuidado, a la vez que asegura que no se vea comprometida su capacidad de tomar decisiones sobre su día a día (3).

  • Fomento de la socialización

La socialización es un aspecto clave de la autonomía emocional en las personas mayores. Las rutinas diarias de Los Nogales fomentan interacciones regulares entre las personas residentes, lo que ayuda a reducir el aislamiento y fortalece el sentido de propósito.

Estudios en psicogeriatría (4) han demostrado que la previsibilidad en las actividades diarias facilita las interacciones sociales, contribuyendo al bienestar emocional y cognitivo de las personas mayores. Además, mantener una vida social activa también les permite sentirse más conectados y comprometidos, lo que refuerza su autoestima y sensación de pertenencia.

geriatricsdrea rutinas los nogales
Las rutinas estructuradas y adaptadas a cada persona residente son clave para fomentar la independencia, bienestar físico y emocional

El enfoque de Los Nogales

En Los Nogales, adoptamos un enfoque flexible pero estructurado en las rutinas de nuestras personas residentes, entendiendo que no existe una solución única para todas. Las rutinas simples y adaptadas a las necesidades individuales son las más efectivas para mantener la autonomía sin crear rigidez innecesaria. Por ejemplo, ofrecer opciones dentro de las actividades programadas les permite sentir que tienen control sobre su día, un factor fundamental para preservar su independencia.

Susana Martín, psicóloga de Los Nogales Santana Eugenia, explica que “se pueden ofrecer horarios fijos para comidas y actividades grupales, pero permitir que cada persona decida cuándo participar y cómo organizar su tiempo libre. Incluir opciones personalizadas, como diferentes tipos de ejercicios o hobbies, también promueve la autonomía”.

Fomentar una comunicación abierta entre el personal y las personas residentes es fundamental para adaptar las rutinas a sus preferencias, habilidades y limitaciones, garantizando así un equilibrio entre estructura y libertad individual. “Para ello, primero, se realiza una evaluación individualizada para entender las capacidades de cada residente. Después, se promueven actividades de la vida diaria y la toma de decisiones, permitiendo que elijan su rutina y participen en tareas cotidianas”, añade Susana Martín.

La formación del equipo en comunicación efectiva y empatía es clave para apoyar a las personas residentes en la toma de decisiones, promoviendo un entorno que respete su individualidad y refuerce su autonomía. Asimismo, se ofrecen programas de desarrollo de habilidades y actividades recreativas adaptadas que fomentan la socialización, mientras que un sistema de retroalimentación y rutinas flexibles permite ajustar las actividades a sus preferencias, garantizando su bienestar y seguridad.

En Los Nogales las rutinas no solo se centran en la salud física de las personas residentes, sino también en su bienestar emocional y social. Sus equipos de profesionales trabajan de manera colaborativa con las personas mayores para asegurarse de que sus necesidades sean atendidas, sin perder la capacidad de tomar decisiones diarias, favoreciendo su sentido de autonomía y control.

Las rutinas diarias son una herramienta fundamental en el mantenimiento de la autonomía de las personas mayores. Una rutina estructurada y adaptada a las necesidades individuales de cada persona residente es clave para fomentar su independencia, bienestar físico y emocional. Como hemos señalado, las rutinas brindan estabilidad y eficiencia, fomentan la socialización y reducen el estrés. Además, las rutinas no deben verse como una limitación, sino como un recurso de empoderamiento que permite a las personas mayores llevar una vida más plena y satisfactoria.