La ausencia de un instrumento internacional que aborde específicamente la discriminación por razón de edad hace que las personas mayores no son consideradas una prioridad en situaciones de emergencia, violencia o en la defensa de su autonomía, tal y como expuso la experta Claudia Mahler en un encuentro organizado por la Fundación HelpAge International España en la Oficina del Parlamento Europeo.
En este encuentro Claudia Mahler reiteró la necesidad de contar con una herramienta legal que permita combatir de forma eficaz la discriminación por razón de edad. En este sentido, señaló como ejemplo la situación de las personas con discapacidad, quienes disponen de una convención internacional que les permite desarrollar soluciones y dialogar con los gobiernos. En contraste, enfatizó que, sin un marco legal similar, las personas mayores enfrentan grandes dificultades para hacer valer sus derechos y entablar un diálogo efectivo con las autoridades.

En este evento, que reunió a destacados expertos nacionales e internacionales para analizar los avances y desafíos en la protección y promoción de los derechos humanos de las personas mayores, también participó Nena Georgantzi, responsable de Derechos Humanos de AGE Platform Europe quien destacó la importancia de que la Unión Europea combata la discriminación por razón de edad.
En su opinión, pese a iniciativas positivas, como el Libro Verde sobre Envejecimiento y la Estrategia Europea de Cuidados, sigue sin desarrollarse una estrategia de justicia intergeneracional que incluya medidas concretas contra el edadismo. También alertó sobre la importancia de no retirar la propuesta directiva de la Unión Europea que protege contra la discriminación por razón de edad en el acceso a bienes y servicios, recordando que se anunció recientemente su retirada oficial.
Vânia de la Fuente, corredactora del Informe Mundial sobre Edadismo de la OMS y otra de las ponentes en este foro, resaltó la relevancia de este documento en la visibilización del problema del edadismo. Y es que, antes de su publicación, no se comprendía la magnitud del fenómeno, pero ahora se cuenta con cifras concretas: en España, el 45% de la población considera que las personas mayores sufren discriminación. Sin embargo, esta experta advirtió que muchas personas no perciben esta problemática como grave, a pesar de sus consecuencias en la salud, el bienestar social y el aumento de la soledad.
En su intervención, la Eurodiputada en el Parlamento Europeo Idoia Mendía Cueva puso de relieve la necesidad de una visión integral en las políticas relacionadas con las personas mayores, incluyendo áreas como el empleo, la vivienda y los derechos de los consumidores. Señaló que estos temas aún no están suficientemente representados en la estrategia europea y alentó a los asistentes a contribuir a su desarrollo a través de la web de Glenn Micallef, quien actualmente está dando sus primeros pasos en la elaboración de esta estrategia.
Un importante paso adelante en la defensa de los derechos de las personas de edad avanzada es que durante su 58ª sesión, celebrada en Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha aprobado la resolución para iniciar la redacción de una Convención Internacional de Derechos de las Personas Mayores. Esta resolución está copatrocinada por 68 países, entre ellos España, uno de los 11 países europeos que apoyan especialmente esta resolución, que ha sido aprobada por consenso.