La falta de adherencia al tratamiento, uno de los principales problemas de salud pública como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca el aumento de los fracasos terapéuticos, más hospitalizaciones y un incremento en los costes sanitarios. Abordar este desafío pasa por identificar los factores que afectan al seguimiento del tratamiento.
Según la OMS, en el caso de las enfermedades crónicas, las tasas de adherencia se sitúan en el 50%, y tras seis meses de tratamiento, entre el 30% y el 80% de los pacientes dejan de tomar la medicación recomendada. Concretamente, en España, se estima que esta situación contribuye hasta un tercio de los ingresos hospitalarios, y se identifica como una de las principales causas de descompensación en pacientes con insuficiencia cardiaca.

Además, el colectivo sénior constituye uno de los grupos con mayores dificultades para seguir correctamente su medicación. De hecho, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) señala que un tercio de los pacientes mayores de 65 años sufren reingresos hospitalarios precoces, y de éstos, el 57% presenta falta de adherencia a su medicación, mientras que el 23% tiene dificultades para administrar correctamente el tratamiento pautado. Unas cifras que subrayan la urgencia de implementar soluciones específicas para mejorar el seguimiento terapéutico en este grupo de población.
Tal y como destaca, Rafa Tibau, farmacéutico y cofundador de Ti-Medi, compañía especializada en la fabricación y distribución de soluciones tecnológicas para la gestión del Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), «la falta de adherencia al tratamiento es un problema muy frecuente, que en la práctica clínica diaria, no siempre se identifica como la causa real de los fracasos terapéuticos».
«Muchas veces, en lugar de abordarlo directamente, se opta por realizar más pruebas o ajustar los tratamientos, cuando lo que realmente se necesita es ayudar al paciente a seguir correctamente su pauta. Con una población cada vez más envejecida, es importante contar con soluciones innovadoras que faciliten el seguimiento del tratamiento de forma sencilla y eficaz, tanto a la persona como a los familiares y cuidadores», señala.
A juicio de los especialistas de Ti-Medi los principales factores que afectan a la adherencia son los siguientes:
- Estacionalidad y vacaciones
Durante los periodos vacacionales, los pacientes tienden a interrumpir su tratamiento debido a variaciones en sus rutinas diarias, desplazamientos o alteraciones en su entorno habitual. Esta discontinuidad, aunque temporal, puede generar fluctuaciones en el control de la enfermedad, alterando los resultados terapéuticos y aumentando el riesgo de recaídas. Además, los cuidadores y/o familiares también se ven afectados por los cambios estacionales.
- Gestión del tiempo y responsabilidades diarias
La falta de tiempo es otra barrera crítica. Los pacientes, especialmente aquellos con actividad laboral o familiar intensa, encuentran difícil integrar la medicación en su día a día. La complejidad de los horarios de las tomas, combinada con la saturación de actividades diarias, puede llevar a olvidar dosis, duplicidades, a administrar los fármacos de forma incorrecta o incluso a tomar una medicación que no corresponde.
- Presión de familiares y/o cuidadores
Quienes asisten a pacientes dependientes suelen enfrentarse a un elevado nivel de estrés, falta de tiempo o desconocimiento sobre pautas complejas, lo que incrementa el riesgo de errores en la gestión de la medicación.
- Complejidad y falta de seguimiento del tratamiento
La polimedicación, una problemática creciente en pacientes mayores, aumenta significativamente el riesgo de olvidos, duplicación de dosis o errores en la toma. Además, en muchos casos, la falta de seguimiento cercano y personalizado con un médico puede generar dudas o inseguridad en el paciente sobre la eficacia o necesidad de seguir tomando ciertos medicamentos.
- Efectos secundarios y falta de concienciación.
Los efectos adversos de los tratamientos, aunque temporales, pueden ser percibidos como intolerables por los pacientes, lo que lleva a la interrupción del tratamiento y por lo tanto a la no adherencia a las dosis recomendadas. A esto se suma la falta de información sobre la importancia de continuidad del tratamiento.
Ante este escenario, la tecnología puede convertirse en un aliado clave en la mejora de la adherencia al tratamiento, minimizando los olvidos y asegurando que los pacientes sigan correctamente sus pautas médicas. Un ejemplo de ello es Savioo Home, un innovador dispensador inteligente de medicamentos de uso domiciliario, comercializado por Ti-Medi, que facilita la administración precisa de la medicación en el hogar y permite optimizar el seguimiento del tratamiento, ayudando a combatir los principales factores que afectan a la adherencia: