Dos centros del grupo emeis han participado durante el último año en un estudio sobre robot-terapia en personas con demencia con “Paro”, también conocida como foca “Nuka”, un animatronic creado por el investigador Takanori Shibata, del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón.

Impulsado por el Centro de Referencia Estatal (CREA) de Alzheimer y otras Demencias, el estudio “Efectividad y coste-efectividad de la terapia robótica con el robot ‘Paro’ [Nuka]” destaca que, a el corto plazo, se ha observado una mejora del bienestar de los participantes, paralela a la reducción de los estados de apatía, efectos que se mantuvieron durante al menos tres meses.

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La terapia robótica con la foca “Nuka” mejora las condiciones fisiológicas y psicológicas de personas mayores o con deterioro cognitivo

Los resultados revelan que gracias a ‘Nuka’, un robot terapéutico o robot social, con Inteligencia Artificial y dotado de múltiples sensores que permiten relacionarse con el entorno, los pacientes con demencia muestran mejora las condiciones fisiológicas y psicológicas, la interacción social entre usuarios y reduce el consumo de medicamentos.

Tal y como destaca explica Noelia Barberá Rey, terapeuta ocupacional de Bouco Madrid Buenavista, una de las residencias que han participado en este estudio, “la foca Nuka es muy realista, no parece un robot. Es como un cachorro que nos ayuda a combatir la soledad no deseada de todo tipo de mayores y sirve muy bien para trabajar con personas con deterioro cognitivo, que era el objeto del estudio”.

“En este tipo de personas, lo último que se pierde son las capacidades multisensoriales y por eso el dispositivo funciona tan bien, pues estimula sus sentidos. Cuando están con Nuka, les cambia la cara. Personas con deterioro cognitivo que suelen mostrarse más apáticas sonríen al interactuar con Nuka, la acarician o la abrazan”, señala la terapeuta ocupacional de Bouco Madrid Buenavista.

Uno de los objetivos del estudio es que este dispositivo médico, aprobado ya por las agencias del medicamento norteamericana y europea, FDA y EMA, sea aceptado como terapia no farmacológica incluida en el sistema sanitario. En otros países, además de a personas con deterioro cognitivo y otras neuropatías, este robot ayuda a personas afectadas por Trastorno de Estrés Post-traumático, como excombatientes que han participado en diversos conflictos armados o refugiados de guerras como la de Ucrania; así como a personas diagnosticadas con Síndrome de Asperger o con depresión, que obtienen amplios beneficios de la estimulación sensorial y emocional de la roboterapia.

Takanori Shibata, creador de la foca “Nuka”, ha visitado recientemente la residencia Bouco Madrid Buenavista para compartir con los profesionales del centro las conclusiones de este estudio. El profesor ha destacado que se ha podido confirmar que Nuka obtiene “buena nota” en cuanto a sus cometidos. El robot-foca cumple su función socio-sanitaria, que no es otra que mejorar las condiciones físicas y psicológicas de personas de avanzada y edad, y, sobre todo, de quienes padecen enfermedades neurodegenerativas.