Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado una innovadora plataforma que ayuda a los pacientes a recuperar el equilibrio después de sufrir un ictus. Este dispositivo, fruto de una colaboración con el Hospital de Gorliz, permite estimular y medir de forma precisa la respuesta del paciente, ofreciendo una rehabilitación más personalizada y efectiva.
El grupo de investigación COMPMECH de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha patentado un instrumento mecatrónico que, mediante una plataforma móvil, estimula de manera controlada el equilibrio del paciente y mide su respuesta. Este prototipo, fruto de una estrecha colaboración con profesionales de diferentes ámbitos del Hospital de Gorliz, permite sistematizar las tareas de rehabilitación a la vez que monitorizar la evolución del paciente a lo largo del tiempo.
Una de las principales secuelas del ictus es la pérdida parcial de fuerza o la parálisis parcial. Esta condición hace que los pacientes que han sufrido un ictus deban someterse a largos procesos de rehabilitación para recuperar el equilibrio y la marcha. Las técnicas tradicionales que se utilizan en las evaluaciones basadas en ejercicios no son del todo objetivas, pues dependen en gran medida de la persona que las haga. En este contexto, profesionales del Hospital de Gorliz plantearon la necesidad de objetivar dicha evaluación y de sistematizar la evolución de los pacientes durante el proceso de rehabilitación.
Ante esta demanda, el grupo de investigación COMPMECH de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), especializado en mecatrónica (una rama multidisciplinaria de la ingeniería, que desarrolla dispositivos y tecnologías en los que se combinan las ramas de sistemas, electrónica, mecánica, control y robótica), ha desarrollado un nuevo prototipo para “evaluar, ejercitar y rehabilitar el equilibrio de una persona cuando está de pie sobre una superficie, mediante la medición de su centro de presión”, declara Francisco Campa, investigador del grupo.
Este especialista señala que “imaginemos que vamos en autobús de pie, cuando el autobús arranca o frena el cuerpo, para equilibrarse, distribuye su peso hacia adelante y hacia atrás sobre la superficie de apoyo de los pies contra el suelo. El punto resultante de esta fuerza es lo que se conoce como centro de presión, y el estudio de su movimiento permite evaluar el equilibrio de una persona”.
Control sobre la estimulación del equilibrio
El prototipo patentado por el grupo COMPMECH tiene una plataforma sobre la que se sube la persona con problemas de equilibrio, con dos funciones:
- La primera es estimular su equilibrio, es decir, provocarle una reacción para ver cómo responde. “El mecanismo que hemos diseñado eleva la plataforma verticalmente o la inclina de manera frontal, lateral o en cualquier dirección, con una cierta amplitud y velocidad que determina el fisioterapeuta que está programando la máquina”, indica Francisco Campa
- Y la segunda función es medir la respuesta del paciente. “La plataforma está apoyada sobre cuatro sensores que permiten medir la fuerza que hace el paciente sobre la plataforma. Y a partir de esa fuerza, se determina el movimiento del centro de presión”, añade.
La novedad de este prototipo consiste en que “ha sido diseñado para hacer mediciones de forma fiable y repetible. Siempre se introduce el mismo estímulo. Siempre va a ser un movimiento de determinada amplitud y velocidad, y con eso se puede trazar mejor, se puede hacer un mejor seguimiento a lo largo del tiempo de la evolución del paciente. Esto nos permite ser más eficaces para saber qué ha provocado que el paciente se haya movido de una determinada manera”, subraya.
El prototipo, una vez que su diseño ha sido validado por el equipo médico del Hospital de Gorliz, ha entrado en su fase de ensayo clínico. “Hemos empezado a probar el prototipo con pacientes y voluntarios reales”, comenta Campa. El investigador afirma que “esta máquina es prometedora, porque problemas de equilibrio no solamente los tienen los pacientes de ictus; también los tienen pacientes con otras afecciones, amputados que necesitan acostumbrarse a una prótesis, gente con problemas de vértigos…”.