Un artículo de Antonio Alabanda, monitor de actividades EULEN Servicios Sociosanitarios; Emilia María de la Peña, fisioterapeuta del Centro de día de Posadas EULEN Servicios Sociosanitarios; Manuel González, coordinador Centro de día de Posadas, y Salomé Martín, Directora Desarrollo Técnico de EULEN Servicios Sociosanitarios
En el Centro de día para personas mayores de Posadas (Córdoba), gestionado por EULEN Servicios Sociosanitarios, el equipo técnico se planteó realizar alguna actividad innovadora que ayudase al bienestar físico, mental y emocional de las personas mayores, creando un hábito saludable, optando por el Chi Kung o Qi Gong, una terapia de origen chino que pertenece al mismo grupo que otras terapias como el taichí.
La traducción de chi kung es “el trabajo de la respiración”, ya que este método se basa principalmente en la importancia de nuestra respiración, de hacerla de forma consciente acompañando los movimientos y pensamientos. Las características más destacbles del chi kung son las siguiens
- Se adapta a las necesidades de cada persona, a su situación. Existen ejercicios para todas las edades.
- Tiene dos sistemas principales: uno de ellos es interior y suave, de movimientos lentos, y el otro es dinámico, de movimientos rápidos.
- No se trabajan únicamente partes del cuerpo, sino el organismo y el individuo en su totalidad.
Uno de los trabajadores, experto en esta terapia, propuso el hacer un taller ajustando la actividad al nivel físico de cada persona que quisiese asistir. Coordinado todo el equipo técnico para ver nivel cognitivo y capacidad funcional, se adaptó la actividad para personas que podían estar en bipedestación o que no podían, tratando de llegar a todos los colectivos.
Los objetivos al poner en marcha esta actividad eran generar relajación, mejorar la atención y facilitar la elasticidad y el ejercicio de una forma diferente y apoyar la generación de un hábito en las personas que acudían al centro. Nos parecía también muy importante la adhesión al taller y que les gustase realizarlo y lo disfrutasen. Por otro lado, incluir personas de distintos niveles cognitivos y físicos era un reto, puesto que son colectivos que a veces no aceptan realizar actividades conjuntas.
Se comenzó este taller hace un par de años y actualmente participan un total de 20 personas, de los cuales 5 están diagnosticados de demencia de algún tipo. Las sesiones son de 45 minutos una vez en semana en grupos de 10 personas. Se inicia cada sesión con calentamiento y después con cinco repeticiones suaves y lentas de cada ejercicio, trabajando las articulaciones y la ergonomía del movimiento.
Todos lo hacen con mucho interés y satisfacción, siendo una actividad diferente que además genera beneficios en dos sentidos, funcional y mental, ayudando a la respiración profunda, todo ello factores importantes en el envejecimiento activo. Por otro lado, es una forma de hacer ejercicio diferente a la gimnasia de mantenimiento, permitiendo variedad e innovación.
Con esta actividad hemos cumplido varios objetivos, algunos que nos planteábamos desde el principio y otros que han surgido sin ser nuestra premisa inicial, como el hacer actividad física al aire libre en el buen tiempo. Así, se ha conseguido hacer una actividad saludable, fomentando la relación entre personas de diferente nivel cognitivo de forma innovadora y menos rutinaria, favoreciendo la respiración profunda, la atención y la movilidad.
