Les ofrecemos una nueva publicación de los estudios sobre disfagia realizados por reputados especialistas y publicados por Nestlé Nutrition Institute en Workshop Series| Vol. 72 bajo el título de “Los peldaños para vivir bien con disfagia”.

Complicaciones de la disfagia orofaríngea: neumonía por aspiración

Autores: Jordi Almirall, Mateu Cabré y Pere Clavé
Antecedentes

Definición

Se hace referencia a la neumonía por aspiración (NA) cuando se cuenta con evidencia radiológica de condensación pulmonar generada por una gran cantidad de secreciones contaminadas por bacterias patógenas, que ingresan al árbol traqueobronquial en pacientes con anomalías de la motilidad orofaríngea o gastroesofágica.

Incidencia y prevalencia de la neumonía por aspiración

Si se incluye a los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad que requieren hospitalización, la NA es la causa de ingreso de 6 a 10% de los pacientes mayores de 80 años.

Sin embargo, entre los residentes de asilos, y en particular en ancianos que se consideran frágiles, su incidencia es hasta 10 veces mayor que en personas de mayor edad que no viven en instituciones, y alrededor de 60 a 80% de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas presenta aspiración crónica de las secreciones orofaríngeas.

Fisiopatología y factores de riesgo

La patogenia de la NA depende de la coexistencia de dos grupos principales de factores de riesgo: a) factores que afectan la motilidad orofaríngea y/o gastroesofágica y b) factores que favorecen la colonización bacteriana de las secreciones orofaríngeas o gastroesofágicas (Figura 1).

Geriatricarea disfagia orofaríngea neumonía por aspiración
Figura 1. Complicaciones nutricias y respiratorias relacionadas con la disfagia orofaríngea en pacientes ancianos

Microbiología de la neumonía por aspiración

Los patógenos que contaminan la nasofaringe y la orofaringe son los causantes de la NA. Los más comunes son Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae, pero en las personas ancianas las vías aéreas superiores pueden estar colonizadas por bacterias gramnegativas aerobias (enterobacterias y Pseudomonas aeruginosa) y cocos grampositivos, como Staphylococcus aureus. Vale la pena resaltar la implicación poco frecuente de patógenos anaerobios, contrario a lo que se creía en el pasado.

Tratamiento de la neumonía por aspiración con antibiótico

Las guías actuales para el tratamiento de pacientes con sospecha de NA recomiendan la administración intravenosa de amoxicilina con ácido clavulánico (2 g de amoxicilina cada 8 horas) durante 14 días. Moxifloxacina, ertapenem o clindamicina combinados con una cefalosporina de tercera generación son algunas alternativas. La cefalosporina debe sustituirse por una combinación de piperacilina-tazobactam si se requiere ingreso a la unidad de cuidados intensivos. Sobre todo, debe tomarse en consideración la resistencia potencial local y ajustar el tratamiento en concordancia.

Prevención

Es posible prevenir la colonización orofaríngea con las siguientes estrategias:

1 – Administrar de vacunas contra neumococo e influenza, de preferencia en una misma aplicación.

2 – Mejorar de la condición nutricia.

3 – Recomendar el cese del tabaquismo.

4 – Cuidar la higiene oral.

5 – Lavar las manos antes y después de entrar en contacto con el enfermo.

6 – Evitar uso de sedantes. También deben diferirse antihistamínicos y anticolinérgicos.

7 – Mantener una hidratación adecuada de la cavidad oral.

8 – Suspender tratamientos antibióticos innecesarios.

9 – Restringir la profilaxis con bloqueadores H2 e inhibidores de la bomba de protones.

10 – Conservar de forma higiénica y sin humedad los dispositivos presurizados y los aerosoles para terapia broncodilatadora.

11 – Usar preferentemente ventilación mecánica no invasiva en pacientes que ingresan por insuficiencia respiratoria. En caso de recurrir a la ventilación mecánica invasiva, la aspiración subglótica es efectiva en los pacientes que requieren intubación orotraqueal durante más de 3 días.

12 – Considerar la elevación de la cabecera de la cama hasta un ángulo de 45° en pacientes hospitalizados.