geriatricarea incontinencia INDAS
Gracias al entrenamiento vesical el paciente incontinente puede disminuir el número de veces que acude al baño
Un artículo de Indascompañía especializada en la fabricación de productos sanitarios e higiénicos.

 ¿En qué consiste el entrenamiento vesical?
Consiste en programar un horario estricto de visitas al baño para entrenar a la vejiga a almacenar mayor cantidad de orina y durante más tiempo, además de aprender a controlar mejor la necesidad de acudir urgentemente al baño. Aprendiendo nuevos hábitos, el paciente incontinente puede disminuir el número de veces que acude al baño recuperando así, el control sobre su vejiga.
¿Cuánto tiempo voy a tardar en ver resultados?
El tratamiento puede durar hasta 6 meses para acabar con todos los malos hábitos adquiridos durante años, pero las mejoras pueden empezar a observarse a partir de las primeras semanas de entrenamiento.
¿Cómo empezar el entrenamiento?
Todos los pacientes que acudan al baño más de 7 veces al día o más de una vez cada dos horas, podrán beneficiarse de este entrenamiento cuyo objetivo es espaciar cada vez más el tiempo entre visitas al baño.  En la mayoría de los pacientes mayores, conseguir una frecuencia de visitas cada 2-3 horas será correcto.
El programa debe comenzar estableciendo un horario de visitas al baño cada dos horas. Si la incontinencia mejora, cada semana se aumentará el tiempo entre visitas de 15 a 30 minutos en función del paciente. Sin embargo, si la incontinencia no mejora se mantendrá el mismo programa una semana más.
Se recomienda registrar toda la información en un diario (horario visitas, volumen orinado, pérdidas de orina, volumen de la pérdida) porque permite evaluar mejor la evolución del  programa de entrenamiento.
¿Qué tengo que hacer cuando aparece el deseo urgente de acudir al baño?

  • Sentarse o quedarse quieto a no ser que cambiar de postura reduzca el deseo
  • Respirar relajadamente
  • Contraer los músculos del suelo de la pelvis para cerrar la uretra y evitar posibles pérdidas de orina. En función del paciente, el deseo de orinar disminuye más con contracciones cortas seguidas de relajación que con contracciones continuas
  • Contraer la región perianal: cruzar las piernas o sentarse sobre una superficie dura
  • Intentar distraerse para acabar con el deseo de orinar
  • Cuando el deseo disminuya, no acudir al baño hasta la siguiente hora programada
  • Si no es posible evitarlo, acudir al baño y volver a comenzar con el programa

Otros consejos que mejoran el entrenamiento:

  • No restringir la ingesta de líquidos porque puede causar infecciones de orina pero si, distribuirlos a lo largo de todo el día, exceptuando antes de irse a dormir
  • No hacer pis “por si acaso”
  • Evitar el sobrepeso, estreñimiento y enfermedades crónicas que cursan con tos (asma, bronquitis) porque empeoran la incontinencia
  • Evitar el consumo de bebidas que irritan la vejiga como el alcohol o la cafeína ya que aumentan el deseo de acudir urgentemente al baño

Aun así, si durante el entrenamiento aparece algún contratiempo (infección, cansancio, debilidad, estrés, ansiedad) o no se observa mejoría en los síntomas, no hay que desesperarse sino seguir cumpliendo el programa hasta observar resultados.