/p>A primeros de octubre se ha conmemorado nuevamente el Día Europeo de la Depresión, promovido por la European Depression Asociation (EDA), una alianza de organizaciones, pacientes, investigadores y profesionales de la salud de 19 países de toda Europa cuyo objetivo es dar apoyo y voz a todas las personas afectadas por depresión.
geriatricarea depresión Sanyres
La depresión en las personas mayores es difícil de detectar ya que se confunde con los síntomas propios de la edad

Coincidiendo con esta celebración los especialistas de Sanyres nos recuerdan que la depresión se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Muchas veces se piensa que es normal que las personas mayores sufran depresión, pero hay que aclarar que esto no es para nada cierto, ya que envejecer no es motivo ni causa para sufrir depresión.
El problema fundamental de la depresión en las personas mayores es que puede ser difícil de detectar ya que, en muchas ocasiones, se confunde con los síntomas propios de la edad. Fatiga, inapetencia o problemas para dormir son síntomas propios del envejecimiento pero también pueden darse por una depresión temprana. En consecuencia, no reciben un tratamiento adecuado desde un principio y puede llegar a empeorar. Por eso es importante estar pendiente de los mayores y acudir al médico en caso de tener alguna sospecha: la prevención puede ser el mejor aliado.
Aunque la depresión no es consecuencia de la edad, sí hay algunos acontecimientos que pueden llegar a desencadenar un cuadro depresivo en las personas mayores:
– Dolor y problemas de salud.
– Pérdida de independencia. Pueden tener problemas para cuidarse o moverse.
– Sensación de abandono ya que, lo normal, es que poco a poco sus hijos vayan dejando el hogar.
– Pérdida de personas queridas, como su cónyuge o amigos.
– Incapacidad para hacer actividades que antes disfrutaba.
Lo primero que hay que hacer en caso de sospecha es, como se ha señalado anteriormente, acudir al médico. No obstante, no hay que esperar a tener sospechas para animar a nuestros a mayores a seguir una rutina que trate de evitar que se desarrolle esta enfermedad. Desde Sanyres nos ofrecen estas recomendaciones:
– Hacer ejercicio suave de forma regular.
– Cuidar su alimentación.
– Realizar actividades agradables.
– Crear y mantener relaciones sociales y rodearse de personas cariñosas y positivas.
– Tratar de mejorar los hábitos de sueño.
– Evitar el alcohol y otros estimulantes.
– Hablar de sus sentimientos con personas de confianza.
Por su parte, los familiares tiene que hacerles ver que les quieren, que quieren que sigan formando parte de los acontecimientos importantes y que van a estar ahí para todo lo que necesiten.