/p>El presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX), José Carlos Millán, y el presidente de la Federación Down Galicia, Delmiro Prieto, ha firmado un convenio para abordar programas de envejecimiento activo y saludable que contemplen las especificidades de las personas con discapacidad intelectual.
geriatricarea Down Galicia y la Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría SGXX
De izquierda a derecha, el presidente de Down Galicia, Delmiro Prieto, el usuario de Down Galicia, Juan José Castrillón, y el presidente de la SGXX, José Carlos Millán

Así, gracias este acuerdo ambas entidades se comprometen a buscar fórmulas para mejorar el envejecimiento del colectivo a través de recursos, estrategias y metodologías de intervención adecuados a sus necesidades, así como a promover acciones que contribuyan a una mayor visibilidad, participación e inclusión de las personas mayores con discapacidad intelectual en programas y servicios de la comunidad.
En Galicia residen unas 2.070 personas con síndrome de Down y 12.682 personas con algún tipo de discapacidad intelectual que precisan de investigación y estudio sobre sus particularidades y contextos de envejecimiento.
Uno de los cambios más significativos de las personas con síndrome de Down en las últimas décadas es el notable incremento de su esperanza de vida: de aproximadamente 9 años a comienzos de siglo pasado a los 60-64 de la actualidad. Un logro debido en gran parte a los avances socio sanitarios, en los ámbitos de la salud, la incorporación a una educación inclusiva, a la presencia cada vez más normalizada y demandada por las propias personas con síndrome de Down para acceder a los contextos laborales y a los nuevos modelos de vida independiente que se están desarrollando en la sociedad actual.
En este sentido, el presidente de Down Galicia, Delmiro Prieto, indicó que “la trayectoria vital de las personas con síndrome de Down ha cambiado: ahora van a vivir más años y también van a envejecer. Es un fenómeno nuevo que aún no está visibilizado. Su capacidad para envejecer con calidad va a depender de las estrategias que se adopten para que puedan adaptarse a los cambios que conlleva esta nueva situación personal, familiar y social del envejecimiento”.
Por otra parte, al incremento de la esperanza de vida se añaden las manifestaciones propias de un envejecimiento precoz (comienzan a envejecer a partir de los 40 años aproximadamente), así como una asociación importante entre síndrome de Down y enfermedad de Alzheimer. De hecho, el presidente de la SGXX, José Carlos Millán, matizó que, “aunque la incidencia del Alzheimer en las personas con síndrome de Down se incrementa con la edad, también se conocen casos de personas que han alcanzado 70 e incluso 80 años sin desarrollarla”.
En ese sentido Millán, incidió en la necesidad de “establecer un grupo de trabajo para formar al colectivo de profesionales de ambas entidades en los aspectos particulares del diagnóstico y seguimiento de las complicaciones de este síndrome”, y así poder establecer “pautas de intervención precoz que contribuyan a un envejecimiento saludable, tratando de conocer sus necesidades particulares y establecer la diferencia entre las características del envejecimiento y las asociadas a un deterioro cognitivo adquirido.”