El aumento de las enfermedades no-transmisibles junto con el rápido envejecimiento de la población representan importantes retos para los sistemas de salud a nivel mundial, tal y como señala un reciente informe realizado por las organizaciones de la red europea de HelpAge que trabajan con las personas mayores.
Y es que la mortalidad a causa de las enfermedades no-transmisibles, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias, se concentra de forma desproporcionada en los países de ingresos bajos y medios, viéndose las personas mayores afectadas desproporcionadamente.

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La mortalidad a causa de enfermedades no-transmisibles se concentra de forma desproporcionada en los países de bajos y medios ingresos, y especialmente en las personas de edad avanzada

Muchos de estos países se enfrentan a una “carga doble” en cuanto a las enfermedades, ya que los casos de enfermedades no-transmisibles de persona a persona están creciendo más rápido que las enfermedades transmisibles. A nivel mundial, 2 de cada 3 muertes se deben a las ENT, y para 2020 representarán el 80% de la carga de enfermedad, causando 7 de 10 fallecimientos en países de ingresos bajos y medios.
Además de ser la principal causa de muerte a nivel mundial, las ENT causan también disfunciones que, debido a los factores físicos, sociales, actitudinales y/o ambientales, pueden llevar a la discapacidad. Globalmente, la prevalencia de la discapacidad incrementa con la edad: el 46% de las personas con más de 60 años tiene una discapacidad moderada o severa en comparación con el 15% de las personas con edades entre 15 y 59 años, y con sólo 5% de las personas de menos de 15 años, sin haber una diferencia significativa entre las mujeres y los hombres.
A todo ello hay que unir que las políticas y las estrategias de salud a nivel mundial raras veces ofrecen la atención necesaria al problema de las ENT y tampoco reconocen el vínculo entre el incremento de estas enfermedades y el envejecimiento. Los servicios, incluyendo la promoción y la prevención de la salud, a todos los niveles del sistema sanitario, y especialmente al primario, no responden a las necesidades de las personas mayores, denuncian desde HelpAge.
Con este informe, desde esta organización se quiere poner de manifiesto que gracias a la formación y educación facilitada a través de organizaciones de personas mayores, los propios adultos mayores consiguen muchas veces tratar las ENT. No obstante, muchos países de bajos y medios ingresos carecen de profesionales de la salud capacitados para responder a las necesidades de salud complejas, múltiples, y a menudo interconectadas, que están asociadas con el envejecimiento.
Así, la falta de acceso a servicios de salud adecuados -incluyendo diagnóstico, tratamiento, seguimiento de ENT y derivación en caso necesario- no sólo limita las oportunidades de vida de las personas que viven con enfermedades no-transmisibles, sino que también ejerce presión sobre las personas que cuidan de ellos. Estas son a menudo otras personas mayores, la mayoría mujeres, que pueden también sufrir problemas de salud.
Por ello este informe propone oportunidades concretas para que la UE desarrolle políticas de salud a nivel mundial adecuadas para todas las edades, garantizando el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) marcados por Naciones Unidas en su Agenda 2030, especialmente el Objetivo nº 3: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, y su actuación en las ENT”.
Y es que con la ayuda de una tratamiento adecuado, muchas veces la discapacidad se puede prevenir o retrasar, mejorando la calidad de vida de las personas mayores y reduciendo los costes en los sistemas de salud y cuidado.
“Tener acceso a un tratamiento eficaz es importante teniendo en cuenta que las personas con diabetes corren mayor riesgo de desarrollar graves problemas de salud que pueden derivar en algún tipo de discapacidad si su condición no se gestiona correctamente. Entender las formas de marginalización debidas a la convergencia entre la edad avanzada, el género y la discapacidad es esencial para poder garantizar una respuesta adecuada a las ENT y a la salud de las personas mayores”, afirman desde HelpAge International.
Hasta la fecha, las políticas para las ENT y las respuestas a nivel global se han enfocado principalmente en la prevención de las mismas en las primeras etapas de la vida. Esto se debe parcialmente a la importancia dada para reducir “la mortalidad prematura, es decir, los fallecimientos previos a los 70 años. Esta definición excluye a las personas con 70 años o más y es incompatible con un enfoque inclusivo. Además, ha llevado a la disminución de las inversiones de tratamientos adecuados en el control y el cuidado de las personas mayores, recalcan desde HelpAge.
Desde esta organización se insta a la Unión Europea a prestar una mayor atención al binomio ENT–envejecimiento en sus planes de salud a nivel mundial y poner en marcha las estrategias encaminadas a:

    • Garantizar que el envejecimiento y las ENT se incluyan en la revisión del Consenso Europeo sobre Desarrollo.
    • Garantizar que el envejecimiento y las ENT se abordan totalmente en cualquier implementación de la UE de los objetivos relacionados con salud de los ODS.
    • Abrir el camino hacia la eliminación de lenguaje, conceptos, objetivos e indicadores que discriminen por edad en los trabajos sobre las ENT y garantizar una respuesta que incluya a todas las personas de todas las edades.
    • Garantizar que los datos recopilados sobre las ENT incluyan a todas las personas de todas las edades y géneros y que proporcionan al menos un nivel de desagregación por edad y género.
    • Garantizar que se toma en cuenta toda discriminación en relación con edad, género, capacidad y otras características que prevalecen en las políticas de la UE para la salud mundial y las respuestas a las ENT. Esto está vinculado con los compromisos hacia los derechos de las personas mayores y las múltiples discriminaciones establecidas en el Plan de Acción de la UE para los Derechos Humanos y la Democracia 2015-2019, y el Plan de Acción de la UE para la Igualdad de Género 2016-2020.
    • Priorizar el tratamiento, control y servicios sanitarios para las personas de todas las edades afectadas por las ENT en el trabajo de la UE para la salud mundial, siempre y cuando sea posible, e invertir en prevención a lo largo de la vida..
    • Maximizar las oportunidades, dedicando recursos para promover las respuestas a las ENT a través de los instrumentos de financiación de la UE para el desarrollo.

Los interesados pueden consultar y descargar este documento de HelpAge International aquí.