Director Estudio de Arquitectura y Consultoría Rovira-Beleta Accesibilidad SLP
La accesibilidad es aquella característica del urbanismo, la edificación, los medios de transporte, los sistemas de comunicación, el mobiliario, y de todo aquello que nos rodea, que permite a cualquier persona sea cual sea su capacidad o su discapacidad, su utilización y su máxima autonomía personal.
La accesibilidad establece el compromiso de las organizaciones para garantizar que sus productos y el entorno en el cual prestan sus servicios, sea utilizable y practicable para todos, en condiciones de seguridad y comodidad, independientemente de la posible capacidad restringida que presente temporal o permanentemente el cliente o usuario, pero hemos de conseguir promocionar la accesibilidad, incluyéndola de manera desapercibida en todos los diseños, porque cada vez más la población envejece, y ya actualmente existe un 30% de la población con discapacidades temporales o permanentes.
La sociedad pide una mejor calidad de vida. Por tanto, si diseñamos nuestro entorno pensando en las características de las personas con discapacidades mejoraremos sin duda nuestra calidad de vida, “porque por donde pasa una persona que utiliza una silla de ruedas para desplazarse seguro que pasará todo el mundo con más facilidad”, y si pensamos en la señalización apta para personas con deficiencias visuales y/o auditivas, seguro que todos nosotros que vemos y oímos lo podremos hacer aún mejor. Y, sobre todo, teniendo presente que cuando lleguemos a mayores podremos hacer una vida mucho más autónoma que nuestros padres, gracias a estas soluciones accesibles para personas con discapacidad.
La accesibilidad resulta un elemento clave para cualquier organización con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la oferta de sus productos y servicios a todos sus clientes y usuarios. Supone un posicionamiento estratégico en la gestión de las organizaciones, siendo un aspecto relevante dentro de las estrategias de Responsabilidad Social Corporativa.
Tal como comento habitualmente, «una buena accesibilidad es aquella que existe, pero que pasa desapercibida para la mayoría de usuarios”, por ejemplo la Villa Olímpica de Barcelona fue también la Villa Paralímpica, durante los Juegos de 1992. Hoy en día sus habitantes y/o visitantes no son conscientes de esta característica, pero en cambio, disponen de vados en los pasos de peatones, rampas y pasarelas para acceder a la playa, accesos a pie plano en sus viviendas, instalaciones deportivas y de ocio, equipamientos culturales o comerciales; ascensores para 6 personas, escaleras con pasamanos; servicios higiénicos, pasillos y puertas suficientemente amplias, etc.; que todos utilizan de manera habitual y normalizada, y que también pueden utilizar personas de movilidad reducida y/o con limitaciones sensoriales o con discapacidades cognitivas; al disponer del espacio suficiente y la señalización precisa para poderlo hacer.
Este es un nuevo reto y una posibilidad de negocio para todos los empresarios, técnicos y personas involucradas en el entorno donde vivimos, realizando un “diseño para todos”, un diseño accesible.
Introducir la accesibilidad en un edificio, entorno o diseño, no consiste en aplicar un conjunto de medidas correctoras a una propuesta elaborada, retocándola o modificándola puntualmente, si no que se incorpora una nueva variable de partida que influirá desde un buen principio en la gestación de la solución final; aceptando la diversidad de los usuarios finales de este espacio, producto o servicio: personas en plenitud de sus capacidades o personas que temporal o permanentemente tienen discapacidades motoras, cognitivas o sensoriales; como las personas ambulantes con dificultades para desplazarse, usuarios de silla de ruedas, personas con limitaciones en la visión y/o en la audición, en el habla, en la comprensión de mensajes, etc.
Afortunadamente, no hay prácticamente incompatibilidades entre las necesidades de unos y otros; de manera que el diseño para todos, es cada vez más una realidad que la sociedad solicita.
Sobre el autor: Enrique Rovira-Beleta Cuyás
Enrique Rovira-Beleta Cuyás es Arquitecto, Director del Estudio de Arquitectura y Consultoría Rovira-Beleta Accesibilidad SLP y Profesor-responsable Área Accesibilidad de la School of Architecture de la UIC Barcelona – Universitat Internacional de Catalunya.
Es autor de las siguientes publicaciones: Guía de Accesibilidad de Material y Ayudas Técnicas para Centros Deportivos. “L’Esport Inclou”. Ayuntamiento de Barcelona; Guía de la Barcelona Accesible, y del Libro Blanco de la Accesibilidad.
También es Redactor de los Planes de Accesibilidad de la Ciudad Griega y Romana de Empúries/Museo Arqueológico (L’Escala-Girona); Museo y Palco del Fútbol Club Barcelona y sus entornos; entornos estaciones del Metropolitano en Lima-Perú; entornos y estaciones del Transantiago-Santiago de Chile; Conjunto Monumental Alhambra Y y Generalife (Granada); Recinto y Pabellones de la EXPO Zaragoza 2008; Arquitectura Efímera Forum de las Culturas Barcelona 2004; Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona 1992, etc.
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