/p>Los productos sanitarios pasarán al tipo general del 21% de IVA dejando de aplicárseles el del tipo reducido, lo que supondrá una subida del 11% y se traducirá en enorme gasto  para un grupo muy importante de personas, los usuarios habituales de estos productos, según se denuncia desde la Fundación Edad&Vida.
geriatricarea productos sanitarios
Los productos sanitarios pasarán al tipo general del 21% de IVA dejando de aplicárseles el del tipo reducido

Así, los pacientes crónicos y los dependientes serán los más perjudicados con esta subida de IVA ya que, además del incremento del precio en pago directo en farmacias, el aumento del precio también afectará a las aseguradoras que den cobertura a prótesis u otros dispositivos; esto supondrá que, o bien estas organizaciones asumen el gasto adicional, o lo repercuten sobre sus asegurados.
Edad&Vida muestra su disconformidad con una medida que, nuevo, afectará especialmente a las personas mayores o con un estado de salud más delicado. Además, esta medida también incrementa el gasto en las Comunidades Autónomas que verán comprometidos sus objetivos de déficit.
Cabe señalar que los productos sanitarios tienen un IVA reducido en la mayoría de países de la UE, en muchos casos asimilable al IVA superreducido de los medicamentos, que en España es del 4%. Los productos sanitarios destinados a personas discapacitadas, según la normativa, pueden mantener el tipo reducido del 10%.
Ante esta situación, desde Edad&Vida se solicita que:
1. Los productos destinados a las personas dependientes y enfermos crónicos tengan derecho al IVA reducido del 10%, asimilable al tratamiento que tienen los productos sanitarios destinados a las personas con discapacidad.
2. Se tenga en cuenta el concepto de producto sanitario destinado a discapacitados para mantener el tipo reducido del 10% en los productos sanitarios destinados a pacientes crónicos (muchos de ellos personas mayores con rentas limitadas), que puede afectar la capacidad de compra de este colectivo, perjudicando su calidad de vida y afectando el coste global del sistema sanitario al incrementar el uso de urgencias y hospitalización.
3. Todos los productos sanitarios destinados a un uso por parte de un paciente final (en domicilio o en centros residenciales), así como todos los dispensados o comprados en oficinas de farmacia, deben mantener el actual IVA reducido del 10% para asegurar el acceso de todos los pacientes crónicos a estos productos y evitar un uso excesivo de los recursos públicos.