Una intervención logopédica específica en las áreas de respiración, voz, articulación, resonancia, lectura y escritura puede retardar la aparición y evolución de síntomas habituales en la Enfermedad de Parkinson, como los trastornos del habla, problemas de respiración o disfagia, tal y como recuerdan desde el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid con motivo de la celebración, el miércoles 11 de abril, del Día Mundial del Parkinson.


Y es que, tal y como advierten desde el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid, esta patología crónica que afecta al sistema nervioso central provoca la aparición de síntomas motores muy característicos como rigidez, temblores o lentitud de movimientos, pero también otros menos conocidos como trastornos del habla, problemas de respiración o disfagia (dificultad o imposibilidad para tragar), que deben ser diagnosticados y tratados correctamente desde las fases iniciales porque influyen de manera muy negativa en la calidad de vida.

geriatricarea logopedia Parkinson
Más de la mitad de los pacientes con Parkinson tienen dificultad para tragar y alimentarse correctamente

“Se estima que los trastornos del habla afectan a entre el 60 y el 80 % de los pacientes de Parkinson”, comenta José Carlos Fernández, logopeda especialista en enfermedad de Parkinson y trastornos del movimiento.
Habla entrecortada, en tono bajo, dificultad en la articulación y poca expresión facial y manual son signos típicos de estas alteraciones, que tienden a aumentar a medida que la enfermedad progresa y que pueden provocar serios problemas en la comunicación, favoreciendo el aislamiento, soledad y depresión en estos pacientes, afirma este especialista.

En el abordaje de la Enfermedad de Parkinson, el logopeda desarrolla funciones de prevención, evaluación y tratamiento para que la persona mantenga mayor grado de autonomía y bienestar durante el mayor tiempo posible. “Nuestra terapia no es exactamente rehabilitadora, sino más bien de mantenimiento de las funciones. Nuestra actuación sería como la de un paracaídas, éste no detiene el descenso, pero sí que lo logra frenar”, señala José Carlos Fernández.

Este especialista del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid sostiene que, en estadios iniciales, el logopeda realiza labores de prevención, asesoramiento y optimización, pudiendo conseguir mejorías en algunas áreas específicas (respiración, voz, habla…) pero, a medida que la enfermedad progresa, la función del logopeda se va convirtiendo en parte indispensable del tratamiento porque irán apareciendo alteraciones en dos aspectos vitales para el ser humano: la alimentación y la comunicación”, indica.

La rigidez, temblor y movimientos lentos (bradicinesia), propios del Parkinson, pueden provocar alteración de la musculatura orofacial lo que influye directamente en la proyección vocal y la comunicación gestual. Para mejorar la proyección vocal, el logopeda trabajará tanto la vocalización como la articulación y la fluidez de los órganos articulatorios y utilizará técnicas fonatorias para mejorar la intensidad, tono vocal y coordinación fonorrespiratoria. En cuanto a la comunicación gestual, se realizarán masajes faciales que faciliten la movilidad de la musculatura facial y “esto ayudará al paciente a tener mayor expresividad facial fomentando la comunicación gestual”, indica este especialista.

También mejorará el lenguaje de los pacientes que están sufriendo deterioro cognitivo mediante ejercicios de acceso al léxico, categorización y de fluidez verbal y se trabajará la escritura realizando correcciones posturales (que eviten temblor o rigidez) y “apoyándonos en el uso de papel pautado que guíe al paciente de manera visual a realizar la letra con mayor tamaño”, recalca José Carlos Fernández.

También la disfagia o la dificultad para tragar es un síntoma común en los estadios más avanzados de la Enfermedad de Parkinson. Entre el 52 y el 82 % de los pacientes con Parkinson tiene problemas de deglución. En opinión de Fernández, “es el síntoma al que mayor atención debemos prestar por los problemas de salud que puede sufrir el paciente, principalmente neumonía aspirativa. En estos casos, el logopeda deberá realizar una exploración minuciosa para conocer cómo se alimenta el paciente y definir si lo hace de manera segura y eficaz, para así determinar el tratamiento adecuado.

Desde el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid se destaca que la intervención del logopeda es fundamental para trabajar estos síntomas tan frecuentes en los pacientes con Parkinson y que son definitivos para conseguir un mantenimiento de las funciones básicas y una mayor calidad de vida en el día a día.