/p>Gran parte de las personas mayores de 65 años en España están en riesgo de sufrir pobreza y desigualdad en el futuro por tener que enfrentarse a una pérdida progresiva de poder adquisitivo, ocasionada fundamentalmente por pensiones de jubilación demasiado bajas, y la escasez de recursos en el ámbito de la atención sociosanitaria.
Esta es una de las principales conclusiones destacadas por la Fundación Edad&Vida tras analizar las proyecciones que la agencia de calificación Standard&Poor’s ha hecho recientemente en relación al impacto que el cambio demográfico y el envejecimiento de la población tendrán sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones y el gasto público en general.
Geriatricarea pobreza y desigualdad mayores
Los últimos datos publicados por Standard&Poor’s que alertan de que la proporción de pensionistas se duplicará en España hasta 2050

Y es que los últimos datos demográficos ponen de relieve que en España habrá 15 millones de personas que tendrán más de 64 años dentro de 40 años, y de éstas el 40% superará los 80 años de edad. Así, los mayores serán en unos años el grupo poblacional más importante y, por lo tanto, un colectivo a tener muy en cuenta por parte de todos los agentes sociales, desde las empresas de servicios, a las de gran consumo, pasando por las administraciones públicas.
Ante este panorama, y según las previsiones de Standard&Poor’s, la proporción de pensionistas con respecto a la población activa aumentará paulatinamente hasta más que duplicar la cifra actual en 2050. Esto significa que, dentro de 35 años, por cada 10 personas en edad de trabajar habrá seis pensionistas.
Por ello, desde la Fundación Edad&Vida se pide al Gobierno y al resto de administraciones públicas que reflexionen sobre cómo deben financiarse las necesidades de las personas mayores. Más aún cuando en nuestro país nunca se ha llevado a cabo una reforma de carácter estructural, que permita, de forma definitiva y estable, garantizar la capacidad económica de las personas mayores ante la realidad que supone el cambio demográfico y el progresivo envejecimiento de la población.
En opinión de esta entidad, el cambio demográfico, y especialmente el envejecimiento de la población, ejercen una presión importante sobre los sistemas públicos de pensiones, abriendo una brecha entre los ingresos de las instituciones que tienen a su cargo la protección de las personas mayores y los pagos que deben llevar a cabo, ahora y, sobre todo, en el futuro.
En este contexto, la Fundación Edad&Vida ha advertido de que la escasez de recursos está haciendo que los ciudadanos deban contribuir progresivamente a financiar los servicios de garantía pública y empiecen a pagar por productos y servicios que hasta ahora gozaban de financiación pública.
Para acabar con esta situación se aboga por mejorar el tratamiento fiscal de los planes de pensiones como el cauce más adecuado para fomentar el ahorro privado de los ciudadanos de cara a su jubilación con el fin de complementar la pensión pública y garantizar el poder adquisitivo de los ciudadanos en el momento en que abandonan el mercado laboral.
Fundación Edad&Vida considera necesario fomentar un cambio de actitud de los ciudadanos hacia el ahorro y la planificación de su jubilación, de modo que adopten una mayor responsabilidad a la hora de garantizar sus ingresos en el futuro.