Un artículo de David Roa Arbeteta,
Experto en la gestión de centros sanitarios y de servicios sociales

Son muchos los artículos y estudios que se han realizado últimamente sobre las patologías que aparecen asociadas a la edad, tales como la demencia, el Parkinson, el Alzheimer, la hipertensión o incluso la diabetes.

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La soledad afecta a un gran número de personas mayores

En los últimos años, y debido a un envejecimiento poblacional de carácter excepcional y exponencial, se han desarrollado diferentes medicamentos, centros y recursos destinados a investigar, trabajar y tratar todas estas enfermedades, abordando algunas de ellas con verdadero éxito.
La visibilidad social que la demencia, el Parkinson o el Alzheimer han alcanzado en los últimos años ha sido destacada, especialmente tras confesar diferentes personajes públicos el padecimiento de estas enfermedades.
Sin embargo, y a pesar del gran número de personas mayores que pueblan las sociedades más desarrolladas, nos encontramos con una verdadera pandemia fruto de los cambios sociales experimentados en las últimas décadas, esta lacra se llama soledad y sus efectos, como veremos a continuación, son igual de letales que los producidos por las enfermedades anteriormente descritas.
La soledad afecta a un gran número de mayores que, aislados de su anterior vida, alejados de sus amigos y en ocasiones olvidados por sus familiares, ven sin esperanza su rutina diaria.
Algunas de las causas que provocan la aparición de esta soledad son:

  • Presencia de problemas de salud que impiden la capacidad de desarrollar actividades de socialización.
  • La ausencia de amigos que, o bien han fallecido, o por situaciones varias no pueden encontrar un tiempo rutinario a compartir con su círculo cercano.
  • La pérdida de familiares, cónyuges y la red social anteriormente presente.
  • Ausencia de un rol laboral que anteriormente ocupaba gran parte del tiempo diario y ahora no ha sido correctamente suplico por otras actividades.
  • Cambios sociales que impiden la conciliación laboral con cuidados a padres, abuelos y familiares mayores.
  • Pérdida progresiva de grupos sociales reales y su cambio por comunidades digitales, alejadas en muchas ocasiones de los mayores.
  • No correcta asimilación de las nuevas limitaciones que con los años han podido aparecer en el organismo de la persona.
  • Poca capacidad adquisitiva con recursos más limitados que los presentes en la fase de actividad laboral.

Unido a estas causas existen los altos prejuicios existentes en nuestra sociedad que limita de forma clara la visión que tenemos de nuestros mayores y las aportaciones que estos pueden desarrollar a la sociedad, restando valor a su experiencia.
Con la presencia de soledad aumenta exponencialmente el riesgo de sufrir ansiedad y depresión pero, sus consecuencias son igualmente graves en los sistemas endocrino e inmunológico que, no solo se ven dañados en su funcionamiento diario sino que pueden reducir su capacidad y poner en jaque la salud física de la persona.
Diferentes estudios de investigación recientes, apuntan a una relación muy estrecha entre la soledad y un mayor riesgo de muerte prematura, un hecho que debe alertarnos gravemente e instarnos a buscar solución a esta pandemia.
En una sociedad tan avanzada a nivel tecnológico, médico y sanitario, las goteras a nuestro sistema empiezan a aparecer en lo emocional, en lo sentimental y en lo psicológico; esferas que repercuten de forma clave a la percepción de salud que uno tiene de sí mismo.

geriatricarea David Roa ArbetetaSobre el autor: David Roa Arbeteta 

David Roa Arbeteta es un profesional sanitario experto en la gestión de centros sanitarios y de servicios sociales con una experiencia superior a los diez años en el área de la salud, el bienestar y la geriatría.
Diplomado en fisioterapia por la URJC de Madrid, termina su formación sanitaria con el Máster en osteopatía por la EOM y con el Máster en Dirección de Servicios Sociales por ESADE. Ha liderado la formación internacional de equipos sociosanitarios en la India, México, Brasil, Malasia y es tutor en la URJC de Madrid.
Creador de protocolos y programas de rehabilitación física en el área del senior, colaboradora en diversos medios de comunicación con artículos orientados al bienestar y la salud. En su experiencia profesional destaca la gestión y dirección de diferentes centros sanitarios y de mayores.