Los juegos de mesa son un instrumento de mejora y prevención de los efectos negativos del envejecimiento, tal y como se apunta en el estudio Ludiman desarrollado por el Instituto Tecnológico del Juguete y el Instituto de Biomecánica de Valencia.


Según David Curto, jefe de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores, los juegos de mesa “son un recurso para mantener las capacidades cognitivas y físicas de los mayores, por lo que, además de los beneficios sociales y emocionales, ralentizan el proceso de deterioro cognitivo”. Curto recuerda, además, que el juego contribuye a mejorar aspectos concretos de la salud en función de la tipología de juego.

Así, estos juegos mejoran la movilidad y agilidad, ya que requieren coordinar los movimientos del cuerpo, movilizar de forma pausada las articulaciones o realizar estiramientos. Incrementan la atención y por lo tanto estimulan la percepción sensorial.

Además, todos aquellos de preguntas y respuestas que requieren atención y concentración ayudan a mejorar la memoria, ejercitando las habilidades cognitivas. Y en general la memorización de las reglas de cualquier juego contribuye al mantenimiento de las habilidades cognitivas.

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Los juegos de mesa ayudan a mantener las capacidades cognitivas y físicas de los mayores

Por otra parte, contribuyen a mejorar el contacto social y la comunicación, ya que el juego compartido fomenta las relaciones sociales y la comunicación, al tiempo que estimula la satisfacción emocional y la seguridad. Los juegos cooperativos son especialmente adecuados para promover los mensajes positivos y reforzadores dentro del grupo. Además, los ambientes estimulantes generados por la actividad lúdica facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Cada juego tiene unas consecuencias positivas sobre la persona. “Al hacer un puzle se trabaja más la capacidad de viso-construcción, mientras que en el bingo se trabajan más la memoria numérica, pero ambos sirven para trabajar la atención y la motricidad fina”, afirma Lucia Calviño, terapeuta del centro Sanitas Residencial Mirasierra. Lo importante es que los juegos estén adaptados a cada persona para que puedan disfrutarlos y puedan participar con la mayor autonomía posible.

Campeonato de juegos de mesa en Sanitas Mayores

Con el objetivo de incidir e incrementar la actividad lúdica en sus centros residenciales, Sanitas Mayores lleva a cabo una serie de actividades para promocionar el juego entre los residentes a través de una competición con juegos de mesa en formato gigante. Así, los centros cuentan con parchís, oca, cartas y dominó para que las personas mayores puedan jugar de una forma diferente a los juegos que conocen de toda la vida durante dos días a la semana.

Los favoritos por los mayores de las 46 residencias de Sanitas Mayores son el dominó, el parchís y las cartas. Los juegos de cartas son muy variados y dependen de su popularidad por área geográfica, por ejemplo, los mayores de Madrid se decantan por el mus, mientras que en Galicia los preferidos son el tute y la brisca.

“Además de los beneficios del propio juego, estas dinámicas ofrecen acceso al juego a personas que tienen déficit visual, ya que el tamaño de las piezas y números están adaptados, y permiten la integración de las personas con diversidad funcional y por tanto se fomenta las relaciones sociales entre los diferentes residentes”, explica Lucia Calviño.