Un grupo de 17 personas mayores de la residencia IMQ Igurco Bilbozar, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia, ha participado en la edición de este año del Día Mundial de Tejer en Público, celebrado el pasado 8 de junio. El grupo, que incluía a hombres y mujeres, se vio ampliado con la participación de varios familiares de residentes e, incluso, de profesionales del centro gerontológico.

El «urban knitting», o grafiti lanero, conlleva numerosos beneficios para las personas mayores

 
Con la colaboración de Mariló Hernández, de Trikoarte, las personas mayores de la residencia y el resto de participantes pudieron descubrir en un taller celebrado en el propio centro esta nueva tendencia global, que ha recuperado con nuevo empuje el ancestral arte del tejido a mano.
Esta actividad conocida como «urban knitting» o grafiti lanero conlleva numerosos beneficios para las personas mayores. Tal y como explica Mónica Cuevas, técnica de animación sociocultural de la residencia IMQ Igurco Bilbozar, “el Día Mundial de Tejer en Público es el mayor evento global relacionado con el tejido a mano. Empezó en el año 2005 y ya en 2016 se celebraba en 57 países distintos. Por ello, teniendo en cuenta que muchos de nuestros residentes, en su mayoría mujeres, sabían y tenían experiencia en el tejido a mano, decidimos proponerles realizar una actividad de ‘urban knitting’ o ‘grafiti lanero’ y llevarla a cabo en el marco del Día Mundial de Tejer en Público. La respuesta fue totalmente positiva”.
De este modo, en la residencia se ha formado un grupo que se dedica a tejer distintos motivos todos los días laborables por la tarde, durante más de dos horas. “En el grupo tenemos también a un varón, que se ha apuntado a hacer la actividad acompañado y animado por su hija”, destaca Mónica Cuevas.
geriatricarea urban knitting
Algunas de las piezas que se realizan sirven para dar un toque de color y decorar el exterior del centro

Las piezas que se preparan adornan y alegran el exterior del centro. “Con ellas queremos humanizar la entrada a la residencia. Nuestro objetivo es darle un toque humano, cálido y de color. Una expresión de la creatividad y buen trabajo de nuestras personas mayores”, añade la técnica de animación sociocultural.

El «urban knitting» estimula la función cognitiva

María Pérez de Eulate, psicóloga de IMQ Igurco Bilbozar, explica que el urban knitting tiene diversos beneficios para las personas mayores, “por ejemplo, al tener que llevar la cuenta de los puntos y tener presente el patrón a realizar, las personas participantes están estimulando activamente su función cognitiva, a la vez que se trata de una actividad que precisa atención. No obstante, el trabajo manual repetitivo también permite hablar, con lo que logramos que estas personas estén reunidas en torno a una actividad durante más de dos horas, socializándose”.
Igualmente, el tejer a mano “da cabida a la expresión de la creatividad de cada uno y al logro de objetivos tangibles y alcanzables mediante un esfuerzo razonable. Por último, la labor manual con las agujas permite el trabajo de la destreza manual y la psicomotricidad, algo que ayuda en todo tipo de actividades básicas e instrumentales de la vida diaria de la persona mayor”, concluye la psicóloga.