Un artículo de Aida Gutiérrez,
Psicóloga de Residencial Parc Güell
Crear espacios interactivos
Actualmente al referirnos a psicología educativa solemos hablar de métodos de aprendizaje innovadores implantados con éxito en países anglosajones, pero… ¿por qué no lo aplicamos con gente mayor? La idea es crear un espacio en que se potencien las habilidades de cada residente, desarrollar habilidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas para mejorar su bienestar y salud, ofreciendo nuestro apoyo como profesionales, observando sus necesidades, gustos y capacidades para guiarlos en su propio desarrollo.
¿Cómo lo hacemos? Nos ofrecemos como apoyo y fomentamos espacios interactivos, y así van surgiendo grupos de trabajo. Utilizando el método Montessori: algunos encajan piezas de puzles, otros memorizan seriales de colores, también tenemos las gafas virtuales, pasar la pelota, películas y canciones de época, tablet con juegos cognitivos… Todo en el mismo espacio y momento, con el apoyo del profesional pero con identidad y autonomía.
Hay quien prefiere practicar solo o en grupo, quien ayuda a los otros y quien se deja ayudar, todos disfrutan de la tarea y ejercitan mente y cuerpo.
Queremos compartir con vosotros este ejemplo cotidiano que enfoca nuestra filosofía: no son ellos quienes se adaptan a nosotros, sino nosotros quienes nos adaptamos a sus gustos, a sus habilidades y a sus maneras de hacer.
Plantear actividades
En primer lugar, es importante conocer a nuestros residentes, capacidades físicas y cognitivas, gustos, motivaciones, estilos de aprendizaje. A partir de ahí les preparamos todo tipo de actividades, desde juegos de mesa, hojas en blanco o actividades Montessori, hasta tablets con juegos cognitivos, gafas virtuales u ordenador. En cada actividad se pueden ayudar los unos a los otros y el material se puede ir rotando, según la voluntad del residente. A continuación explicaremos algunas de las actividades:
Con los juegos cognitivos con la tablet trabajamos la orientación, atención, memoria, lectoescritura, lenguaje, cálculo, percepción espacio-tiempo, y psicomotricidad fina, puesto que además de identificar la respuesta correcta tienen que manipular manualmente la pantalla.
Trabajar todos estos aspectos de forma dinámica y activa, y en un periodo de tiempo limitado, ayuda a mantener su atención y motivación por la tarea. El material es comprensible y está preparado por niveles, de este modo podemos fomentar que otro residente haga de apoyo, y potenciar así las capacidades y competencias sociales de ambos.
El Método Montessori surgió con niños a partir de las experiencias de la doctora María Montessori. El material didáctico que elaboró, es de gran ayuda para favorecer el autoaprendizaje. Este método se ha adaptado para gente mayor, puesto que también son capaces de autoaprender. Las actividades que elaboramos se relacionan con medidas, pesos, seriales de colores y texturas.
Los mayores entrenan la percepción, la atención, la psicomotricidad de las manos y la memoria. También potenciamos motivación y autorrealización, puesto que la dificultad se adapta a cada residente y se sienten capaces de poder completar la tarea.
Las gafas virtuales ayudan a la calidad de vida de los residentes, y como consecuencia a su salud. Cómo nos sentiríamos si los últimos años de nuestra vida sabemos que no podremos hacer cosas tan simples como andar, salir y entrar cuando nos convenga, actividades como correr o nadar, viajar y ver diferentes paisajes, países y culturas. ¿Y si hay una manera de soñar despiertos, en la que sí podemos sentirnos haciendo todas estas cosas? La realidad virtual ayuda a la gente mayor a cumplir sueños y los ayuda a recordar. Son actividades que reciben con buena acogida residentes con deterioro leve, moderado y/o grave.
Cada actividad tiene un momento y un tiempo determinado para cada residente. Quizás hay quien después de juegos interactivos con la tablet le apetece relajarse mirando y escuchando una sardana, una jota o una copla, para eso disponen una pantalla de ordenador con acceso a Internet, y si otros compañeros se animan podemos proyectarla en la televisión.
Nosotros ponemos sobre la mesa un material a partir del conocimiento que tenemos de los residentes, y ellos nos irán guiando por diferentes caminos, algunos a partir de gestos o expresiones faciales, otros con palabras o simplemente cogiendo el material que necesiten.