Un artículo de Mar Mesa Reixach,
psicóloga del centro residencial Font dels Capellans (Suara Cooperativa)

Concepto de deterioro cognitivo

El deterioro cognitivo es un constructo que se ha utilizado desde hace muchos años para hacer referencia al deterioro que puede aparecer durante el envejecimiento normal o constituir una etapa intermedia entre el envejecimiento normal y la demencia. En este último caso estaríamos hablando del Deterioro Cognitivo Leve (DCL), que es el concepto del que trataremos de ahora en adelante y que se trata de una condición patológica que se asocia con una probabilidad más elevada de desarrollar una demencia.

Los criterios para diagnosticar el deterioro cognitivo leve son los siguientes:

  1. Problemas de memoria corroborados por un informante.
  2. Déficits de memoria objetivados a través de una exploración neuropsicológica.
  3. Preservación de la función cognitiva general.
  4. Preservación de las actividades de la vida diaria.
  5. Ausencia de demencia.

geriatricarea Deterioro cognitivo
El deterioro cognitivo puede constituir una etapa intermedia entre el envejecimiento normal y la demencia.

Causas y factores de riesgo

Con el envejecimiento se producen cambios morfológicos, bioquímicos, metabólicos y circulatorios que pueden continuar su función normal o bien desencadenar en alteraciones o déficits cognitivos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay una serie de factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de deterioro cognitivo leve y que son los siguientes:

a) la edad
b) determinados problemas de salud (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, depresión, etc.)
c) el estilo de vida (sedentarismo, consumo de tabaco y de alcohol y alimentación poco saludable)
d) aislamiento social e inactividad cognitiva

Hay que destacar que estos factores de riesgo también son válidos para el desarrollo de una demencia.

Prevención y Tratamiento

Con el fin de prevenir el deterioro cognitivo la OMS recomienda lo siguiente:

  1. Realizar ejercicio físico
  2. Estimulación cognitiva
  3. Mantener relaciones sociales
  4. Llevar un estilo de vida saludable
  5. Controlar los factores de riesgo vascular y otras patologías.

En cuanto al tratamiento del deterioro cognitivo leve, este tiene como objetivo mejorar los síntomas y también prevenir o retrasar la aparición de una demencia. Podemos distinguir dos tipos de tratamiento para el DCL: Tratamiento no farmacológico y Tratamiento farmacológico.

El tratamiento no farmacológico incluye las mismas recomendaciones incluidas en el marco de la prevención del DCL y la demencia:

  1. Llevar una vida activa tanto a nivel intelectual como físico, esto es, realizar ejercicios de estimulación cognitiva o actividades que estimulen el cerebro y el ejercicio físico
  2. Mantener la red de relaciones sociales y aficiones
  3. Tener una dieta saludable
  4. Llevar un control de los factores vasculares y otras patologías
  5. Evitar el consumo de drogas como el tabaco y el alcohol.

Estos factores pueden prevenir, mejorar de forma inicial o retrasar la progresión del DCL.

1. Actividad física e intelectual: en diversos estudios se ha demostrado que el ejercicio está relacionado con la salud del cerebro y las personas físicamente activas tienen menos riesgo de desarrollar DCL y demencia en comparación con las personas sedentarias. En cuanto a la estimulación cognitiva, ésta hace referencia a la práctica de actividades creativas, como pintar y dibujar, tocar un instrumento musical, jugar a juegos de mesa, hacer palabras cruzadas y sopas de letras, asistir a museos y obras de teatro, etc. Todas estas actividades contribuyen a mejorar el funcionamiento cognitivo y social.

2. Actividad social: se ha comprobado que las personas mayores que tienen menos interacciones sociales tienen un riesgo mayor de sufrir deterioro cognitivo y demencia.

3. Alimentación: una dieta sana y equilibrada puede prevenir muchas enfermedades que incrementan el riesgo de desarrollar demencia. Concretamente la dieta mediterránea es la que se asocia con un riesgo menor de sufrir deterioro cognitivo leve y Alzheimer.

4. Control de los factores de riesgo vascular y otras patologías: en una revisión de varios estudios observacionales se comprobó que la obesidad, en la edad adulta media, aumentaba el riesgo de demencia. En relación con otras patologías, se ha demostrado ampliamente la relación entre la depresión y el deterioro cognitivo y la demencia.

5. Consumo de alcohol y tabaco: existe una amplia evidencia de que el consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo para el DCL y la demencia. La dependencia al tabaco se ha relacionado como un factor que influye negativamente en la capacidad para trabajar de los adultos mayores, que empeora el estado de fragilidad y además se asocia con un mayor riesgo de sufrir Alzheimer.

Otra herramienta terapéutica que ha demostrado ser eficaz tanto para la prevención como el tratamiento del deterioro cognitivo (incluso también para la demencia) es la realidad virtual, aunque se necesitan más estudios para examinar el impacto real de esta tecnología en la mejora de las capacidades cognitivas de las personas mayores.

En cuanto al tratamiento farmacológico se han propuesto los siguientes fármacos y suplementos:

a) inhibidores de la acetilcolinesterasa
b) inhibidores del receptor NMDA del glutamato
c) Nootropos
d) Neuroprotectores
e) Vasodilatadores;
f) Vitamina E
g) Fosfatidilserina
h) Ginkgo biloba
i) Grasas Omega-3

La recomendación es la utilización combinada de diferentes suplementos (DHA-EPA, fosfatidilserina y Ginkgo biloba), más que su aplicación individual.