/p>Determinar si existe relación entre disfunciones en ciertos movimientos oculares, las vergencias y la Enfermedad de Alzheimer es el objetivo de un estudio piloto puesto en marcha por la Universitat de Barcelona, el Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA), Braingaze, el Hospital Sanitas CIMA y Sanitas Mayores.
Geriatricarea Alzheimer examen ocular vergencias
La alteración de la fijación de la mirada puede ser un trazo característico de un diagnóstico precoz de Alzheimer

Este ensayo, que se está llevando a cabo en 45 personas con demencia inicial y moderada del centro residencial Sanitas Mayores Consell de Cent, se basa en la respuesta visual a distintos estímulos, ya que según diverso estudios recientes el diagnóstico ocular puede ser una alternativa a los actuales exámenes neurológicos para la detección temprana del Alzheimer.
Los exámenes oculares como método diagnóstico se basan “en la novedosa y clara relación establecida entre los movimientos que intervienen en la fijación de la mirada, las vergencias, y los procesos cognitivos”, comenta Hans Supèr, de ICREA. Para este especialista la hipótesis que esta investigación pretende demostrar es “que si una persona no tiene una correcta vergencia ocular, es decir, sufre de una alteración de la fijación de la mirada atendiendo a diferentes estímulos visuales, esto podría ser un trazo característico de un diagnóstico precoz de Alzheimer”.
Basándose en esta conexión, este proyecto promovido tiene como objetivo evaluar la validez del examen de vergencia ocular como prueba diagnóstica en personas de entre 50 y 70 años con sospecha clínica de demencia y con diagnóstico confirmado de demencia.
Las pruebas consistirán en diversos exámenes delante de una pantalla de ordenador con rastreador ocular remoto o remote eyetracker , que registrará sus reacciones ante distintos estímulos visuales. Los datos obtenidos se utilizarán para calcular la modulación de la vergencia ocular y su relación con las manifestaciones de deterioro cognitivo propias de la demencia.
Tal y como afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, “la enfermedad de Alzheimer es incurable y terminal, pero su evolución degenerativa puede retrasarse. Cuanto antes se detecte la enfermedad, mayor posibilidad de retrasar esta evolución. Conseguir dar pasos en la detección precoz supondría una mejoría tanto en el tratamiento como en la prevención de la enfermedad, lo cual también redundaría en un aumento de la calidad de vida de las personas afectadas y de sus familiares”.
En este sentido, en la actualidad, el diagnóstico de Alzheimer implica distintos tipos de pruebas y puede durar varios meses. El protocolo consiste en el descarte de otros trastornos con síntomas semejantes mediante pruebas neuropsicológicas, técnicas de imagen del cerebro y análisis de laboratorio.