Esta es una de las conclusiones del estudio NOURISH, realizado en hospitales estadounidenses y apoyado por Abbott, cuyos resultados se analizaron recientemente en una jornada organizada por la farmacéutica sobre la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) y el papel que los hospitales españoles pueden jugar en la identificación y el tratamiento de estos pacientes.

Desnutrición
De izda. a dcha., Alfonso Cruz Jentoft, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal; Rebeca Sanz, responsable del Departamento Científico de Abbott Nutrition; María D. Ballesteros Pomar, coordinadora del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), y Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP)

Y es que este problema de salud, que irá en aumento en los próximos años, plantea un desafío a nuestro sistema sanitario  debido a su alta prevalencia y a las repercusiones clínicas y sociales que genera. Así lo confirma un reciente estudio español titulado “Repercusiones clínicas y económicas de la desnutrición relacionada con la enfermedad”, desarrollado en el Complejo Asistencial Universitario de León que, además, señala que el Sistema Nacional de Salud (SNS) gasta un 35% más en pacientes desnutridos durante su estancia hospitalaria, que en aquellos que no lo están.
Los resultados del estudio aportan información valiosa en cuanto al impacto de la desnutrición en pacientes hospitalizados en centros nacionales, destacando los siguientes datos:

  • El 26,9% de los pacientes estaba en riesgo de desnutrición en el momento del ingreso hospitalario.
  • El 18% de los pacientes que estaba en buen estado nutricional al ingreso, desarrolló desnutrición durante la hospitalización.
  • Los pacientes desnutridos aumentaron significativamente su estancia en el hospital (2,5 días), además de incrementar el coste derivado de su atención.

Por lo tanto, “la detección de la desnutrición y la intervención nutricional temprana son una pieza clave en el proceso de recuperación del paciente. Aceleran la mejora y calidad de vida futura de éste aportando valor pronóstico, disminuyendo la estancia hospitalaria y la posibilidad de reingresos”, ha explicado la Dra. María D. Ballesteros Pomar, autora principal de este estudio, coordinadora del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Complejo Asistencial Universitario de León.

INFOGRAFÍA SOBRE LA DESNUTRICIÓN RELACIONADA CON LA ENFERMEDAD

Desnutrición

 
Por su parte, el ya citado estudio NOURISH, llevado a cabo en 78 hospitales de Estados Unidos entre los meses de mayo de 2012 y octubre de 2014 con la colaboración de Abbott, demostró que los pacientes mayores y desnutridos con enfermedades cardiovasculares o pulmonares tratados con un suplemento nutricional especializado (alto en proteínas, con HMB y vitamina D), frente a los que fueron tratados con placebo, experimentaron una reducción del 50% en la tasa de mortalidad en los 90 días desde la hospitalización. Asimismo, esta investigación también reveló que uno de cada 21 pacientes podría salvar su vida al recibir un suplemento nutricional especializado.
En opinión del Dr. Alfonso Cruz Jentoft, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal, “estos trabajos refuerzan la evidencia científica existente sobre la necesidad de la protocolización del cribado nutricional universal de los pacientes durante los primeros días desde el ingreso hospitalario. Tenemos que pensar en la manera de incorporar los resultados de estos estudios en nuestro sistema de salud para intentar mejorar tanto la salud y la rápida recuperación de nuestros pacientes como para garantizar la sostenibilidad del sistema”.
En este sentido, la Dra. Ballesteros establece como punto de partida “la necesidad de formar a todo el personal sanitario para que sean conscientes del problema y además conozcan las herramientas para detectarlo, lo que conocemos como cribado nutricional. En segundo lugar, es importante dotar a todos los hospitales de Unidades de Nutrición que sean capaces de abordar correctamente el tratamiento de la desnutrición”.