/p>Casi el 50% de las personas mayores de 65 años institucionalizadas sufre al menos una caída a lo largo de 18 meses, tal y como pone de relieve un estudio realizado por el médico Gabriel Díaz Grávalos que ha contado con la colaboración de los trabajadores de la Fundación San Rosendo.
Geriatricarea caídas Fundación San Rosendo
El objetivo del estudio es identificar a los ancianos en riesgo de sufrir una caída y desarrollar medidas preventivas

De los 203 mayores incluidos en el estudio, residentes en centros de la Fundación San Rosendo, 99 sufrieron al menos una caída. Se registraron una media de 0,7 caídas por persona al año y, de acuerdo a este estudio, casi el 50% de los mayores sufre al menos una caída a lo largo de 18 meses.
No se registraron diferencias significativas entre sexos, pero sí se detectaron factores asociados a la incidencia de las caídas. De este modo, de los mayores que sufrieron una caída: el 86,7% habían sufrido delirium en el último mes; el 71,4% tenían Parkinson; el 71% tenían déficit visual; el 59,2% tenían demencia, y el 59,1% sufrían artrosis o artritis. ¡
El objetivo del estudio es determinar las características que puedan servir para identificar a los ancianos en riesgo de sufrir una caída, para poder luego desarrollar medidas preventivas que minimicen la caída y sus consecuencias.
En este sentido, Vanesa Andrade Pereira, trabajadora de la residencia Nuestra Señora de la Salud de A Peroxa, recomienda prevenir las caídas de los mayores con mucha vigilancia, proporcionándoles bastones y andadores, con calzado adecuado, con unas instalaciones despejadas y libres de obstáculos en el suelo, y con suelos antideslizantes y agarradores o pasamanos para que puedan caminar más seguros. Recomienda también tener especial cuidado en el baño, un lugar húmedo y que puede ser más peligroso para los mayores.
Este estudio se enmarca dentro del Proyecto Experiencia activa, una iniciativa de transmisión del conocimiento promovido por la Fundación San Rosendo para difundir su experiencia y ponerla a disposición de la sociedad gallega, con el fin de que pueda ayudar a instituciones o familias que cuidan a personas mayores.