Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han liderado un trabajo que ha conseguido la recuperación funcional tras la reparación del tejido nervioso dañado en ratones con ictus cerebral tras implantarles células madre encapsuladas en un biomaterial inocuo y totalmente biocompatible: la fibroína de la seda.
 

geriatricarea biomaterial
Tras el tratamiento con células madre encapsuladas en la fibroína de la seda los ratones mejoraron significativamente sus capacidades sensoriales y motoras

Esta encapsulación ha demostrado incrementar la tasa de supervivencia de las células madre implantadas en el cerebro lo que, además de influir positivamente en la reparación del tejido nervioso dañado, evita la extensión de la lesión.
Una gran variedad de enfermedades neurológicas producen discapacidades físicas y cognitivas permanentes. Nuestro sistema nervioso tiene una capacidad muy limitada para recuperarse tras una lesión, como sucede por un lado en el ictus y en los traumatismos cerebrales y, por otro, en las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson donde se produce un deterioro progresivo de la función de nuestro cerebro.
La terapia con células madre ha supuesto un salto estratégico enorme para el tratamiento de estas enfermedades dado su potencial terapéutico para proteger y reparar el cerebro dañado. Sin embargo, el trasplante de células madre no está exento de dificultades, entre otras, su reducida supervivencia en el cerebro tras el trasplante, lo que representa una importante barrera para lograr la mayor eficacia terapéutica posible.

Tras el tratamiento con células madre encapsuladas en la fibroína de la seda, los ratones experimentaron una mejoría significativa de sus capacidades sensoriales y motoras

Tras el tratamiento con células madre encapsuladas en la fibroína de la seda, los ratones experimentaron una mejoría significativa de sus capacidades sensoriales y motoras, que habían quedado profundamente alteradas tras el infarto cerebral. Además, mediante técnicas electrofisiológicas, los investigadores demostraron que esta mejoría funcional se acompañó de fenómenos de reorganización cerebral en áreas adyacentes a la zona de daño.
Un aspecto significativo de este estudio fue que la fibroína de la seda aumentó considerablemente la supervivencia de las células madre implantadas en el cerebro, impidiendo una mayor extensión del daño tras el ictus cerebral inducido en los animales.
En opinión de Daniel González Nieto, investigador del CTB UPM, “estos resultados abren una vía esperanzadora para el tratamiento de los desórdenes neurológicos mediante un nuevo tipo de terapia avanzada basada en la utilización de la fibroína de la seda como vehículo de liberación de fármacos y células logrando con ello aumentar el rendimiento terapéutico y la mejoría funcional de los pacientes”.
Este tratamiento novedoso para reparar tejido cerebral dañado ha sido desarrollado por el equipo de investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el Instituto Cajal y el Hospital Clínico San Carlos.
Este estudio ha sido financiado por la Comunidad de Madrid a través del proyecto NeuroCentro (B2017/BMD-3760), una iniciativa para la creación de un centro tecnológico en la Comunidad de Madrid para el tratamiento integrado de los desórdenes neurológicos.
El estudio también fue financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (proyectos MAT2016-79832-R, MAT2016-79832-R y MAT2015-66666-C3-3-R). Además, otro de los participantes del estudio ha sido la empresa SILKBIOMED, una spin-off de la UPM que actualmente es pionera en el desarrollo de una gran variedad de productos de medicina avanzada utilizando la fibroína de la seda como biomaterial para el tratamiento de diversos trastornos de origen neurológico además del ictus, por ejemplo en traumatismos cerebrales, lesión medular, degeneración macular, Alzheimer o Parkinson.