Si bien las claves para alcanzar una longevidad saludable son muchas y variadas, seguir una alimentación saludable, hacer ejercicio y descansar resulta esencial. Con los años, las necesidades nutricionales cambian y, por ello, es importante llevar una alimentación adecuada que permita seguir con el estilo de vida que cada persona desea, tal y como comentan desde Nestlé Health Science.
geriatricarea Estándares nutricionales
Así, por ejemplo, a partir de los 50 años la pérdida de masa muscular se produce de forma natural y la ingesta de proteínas puede ayudar a que la persona se sienta fuerte y vital, manteniendo y aumentando la masa muscular.
En este sentido, los expertos de Meritene, la gama de productos nutricionales específicamente desarrollados por Nestlé Health Science para cubrir las necesidades de las personas adultas, recomiendan algunas prácticas que ayudan a mantener la mente y el cuerpo activo con el paso de los años, así como aquellos alimentos complementarios que contribuyen al día a día gracias a sus proteínas, vitaminas, minerales, etc. Si bien son elementos populares, el rol que juegan en nuestro organismo es muchas veces poco conocido:

  1. No dejes de lado tus pasiones

Gran parte de la felicidad y sensación de realización personal es fruto de nuestros intereses y hobbies. Ya sean paseos por la montaña, cenas con amigos o escapadas exprés, mantenerse activo y con ganas de hacer miles de planes debe estar en nuestra agenda.
Para poder seguir el ritmo del día a día, puede ser necesario hacer frente al cansancio no solo con vitaminas y minerales, sino con proteínas, pues son la clave en la construcción del músculo y, estos, la pieza clave en la fuerza y movimiento de nuestro cuerpo. De hecho, las proteínas son el segundo componente en volumen del cuerpo humano (18%), solo por detrás del agua (60%).

  1. Mantén el espíritu yogui o runner para el equilibrio emocional y físico

Sin duda alguna, hay deportes que cada vez ganan más popularidad y que son accesibles para todos, permitiendo fácilmente regular su práctica a cada edad y aportando beneficios diferentes en cada etapa de la vida.
Para seguir el ritmo del yoga o el running, dos de estas disciplinas, es necesario cuidar las articulaciones, músculos y huesos para mitigar molestias inevitables con el paso de los años y mantenernos en forma. Y es que la clave para mantener el movimiento está en saber que, si tienes los músculos y los huesos fuertes, las articulaciones sufren menos y, por lo tanto, ayuda a mejorar la movilidad.

  1. Cuida tu alimentación sin renunciar a algún capricho

Para mitigar los efectos del envejecimiento, seguir una dieta variada y equilibrada es fundamental. Apostar por frutas, verduras, carne, pescado, frutos secos que nos aportan proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes que nos ayudan a llevar un estilo de vida saludable. Cuando la dieta habitual no es suficiente, puede complementarse con soluciones nutricionales para cubrir ciertas carencias o requerimientos.
Así, por ejemplo, la vitamina B12 es esencial para la salud, ya que el cuerpo la necesita para el funcionamiento normal del sistema inmunitario y la reducción del cansancio y la fatiga, además de contribuir al metabolismo energético normal.

  1. Evita las situaciones de estrés

Mientras el estrés que todos conocemos puede ser alguna de las causas de enfermedades crónicas a largo plazo y se dice que puede ser un detonante de “arrugas en la piel”, existe otra tipología menos conocida. Se trata del estrés oxidativo u oxidación celular, que también puede acelerar el envejecimiento.
Cuando metabolizamos los alimentos que consumimos, nos exponemos demasiado al sol, a los efectos del tabaco o a la contaminación, entre otros, se liberan los llamados ‘radicales libres’ que pueden alterar las células. En este punto cobran especial importancia los antioxidantes, pues ayudan a mitigar las reacciones de estos y, con ello, reducen el daño celular.

  1. Cuida tus huesos

Ser conscientes del desarrollo vital y avanzarse a los requerimientos que pueda pedir el cuerpo llegados a cierta edad es un ‘plus’, especialmente cuando se trata de mantener en buen estado la estructura que sustenta nuestro cuerpo: los huesos.
Tal y como se conoce, cuando se llega a la menopausia disminuyen los estrógenos, una hormona que ayuda a mantener los huesos fuertes, y en algunos casos puede derivar en ostopenia (disminución de masa ósea). Para prevenir la debilitación de los huesos es necesaria la incorporación de elementos como el calcio y la vitamina D, que estimula a su vez la absorción del calcio, en nuestra dieta. 20 minutos al sol te permiten obtener 20.000 IU (unidades internacionales) de esta vitamina.