/p>Ya está disponible el documento actualizado del Grupo de Demencias de la SEGG sobre “Demencia severa, avanzada y cuidados paliativos”, en el que se incluyen los artículos originales (algunos renovados el año pasado) de la reunión que celebró el grupo en otoño del 2012 coordinada por los Doctores Enrique Arriola Manchola y Carlos Fernández Viadero.
geriatricarea Grupo de Demencias SEGGEsta publicación recopila en 7 capítulos el abordaje integral de la demencia, e incluye los últimos avances. Y es que, tal y como indica el Dr. Enrique Arriola Manchola (Responsable de la Unidad de Memoria de Matia Fundazioa y Coordinador del grupo de Demencias de la SEGG), “el paciente con demencia avanzada presenta una reserva fisiológica disminuida por el propio proceso de envejecimento y por problemas médicos de carácter crónico e incurable (diabetes, HTA, insuficiencia cardíaca…) y posee una red social disminuida por las pérdidas lo cual repercute directamente en su cuidados y en su soporte psicológico”.
Este especialista destaca también que “la comorbilidad es un proceso habitual acompañante de los procesos demenciales más frecuentes (demencia vascular y enfermedad de Alzheimer) tal como demuestran diferentes trabajos epidemiologicos. Además, los mayores presentan una alta prevalencia de enfermedades dolorosas y síndromes geriátricos que cursan con dolor (inmovilismo, úlceras por presión, impactación fecal, etc.). La prevalencia de dolor nociceptivo en personas mayores es del 25-50% en la comunidad, incrementándose a un 49-83% en centros gerontológicos”.
En este sentido, el Dr. Arriola advierte que el dolor, agudo o crónico, es un síntoma subestimado e infratratado en pacientes de edad avanzada en general y en los que sufren demencia especialmente. “Las consecuencias de un dolor no tratado incluyen depresión, insomnio, morbilidad cardiovascular (por sobreestimulación adrenérgica) y neuroendocrina, reducción de la función cognitiva, trastorno del sueño, reducción de habilidades funcionales, disminución de la socialización, aislamiento social y aumento de los costes por sobreutilización de los servicios de salud”, advierte.
Por ello, el Coordinador del Grupo de Demencias de la SEGG recomienda que en pacientes con demencia avanzada se explore la existencia de dolor de forma sistemática y de lesiones o problemas de salud dolorosos; se cuente con herramientas que ayuden a medir su presencia y su intensidad; y ante un trastorno de conducta, del sueño o de la movilidad considerar la existencia de dolor e incluso realizar un ensayo terapéutico con analgésicos antes del uso de psicofármacos.
Los interesados en consultar el documento actualizado del Grupo de Demencias de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología sobre “Demencia severa, avanzada y cuidados paliativos” pueden hacerlo aquí.