La residencia de ORPEA Aljarafe resultó ganadora en la segunda edición del Trofeo de Cocina de ORPEA Ibérica, un certamen que contó con el chef Paco Roncero entre los miembros del jurado. Los seis centros que participaron en esta final, celebrada en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid, tuvieron que elaborar un plato tomando como alimentos de base aceite de oliva virgen extra y bogavante atlántico.
Las elaboraciones sorprendieron al jurado, tanto por su proceso como por su resultado final, con un excelente nivel de emplatado y trato de los productos empleados. La experiencia de Paco Roncero se dejó ver a lo largo del proceso de elaboración, con excelentes consejos para todos los cocineros y sus pinches.
Los platos fueron evaluados por un jurado de Estrella
El jurado del concurso estuvo formado por Juan Julián Fernández, jefe Estudios adjunto Dpto. Prácticas Escuela Hostelería; Manuel Aznar, director Filial ORPEA Ibérica; David Abovici, responsable de Restauración de la División Nord/Ouesde ORPEA/CLINEA; y Paco Roncero (dos estrellas Michelín), chef Ejecutivo y director NH Collection Casino de Madrid.
En todos los participantes se pudo apreciar el excelente nivel de cocina, aunque solamente uno consiguió convencer al jurado. El equipo de ORPEA Aljarafe, encabezado por su cocinera, Patricia Asencio, y la directora del centro, Macarena Raillo, consiguió la mayor puntuación con su original Salmorejo de bogavante aderezado con perlas de Aceite de Oliva Virgen Extra. Una original propuesta que quedó por delante de las de ORPEA Zaragoza, que consiguió el segundo puesto, y ORPEA El Campello, que clasificó tercero con su plato llamado Ribera y Mar.
El equipo de ORPEA El Campello apostó por la innovación técnica alimentaria de las Residencias ORPEA. La propuesta se basaba en la presentación del plato de bogavante de forma natural y, a la par, una propuesta texturizada consistente en adaptar su receta a una forma adecuada para personas con problemas de deglución. Una fórmula que los centros del grupo utilizan en su día a día para acercar todos los sabores a sus residentes.
Todos los participantes se llevaron a casa la experiencia de compartir cocina con un chef de la talla de Paco Roncero, que tuvo palabras de reconocimiento para el trabajo de sus colegas. Y es que el trabajo de un cocinero de residencia poco tiene que ver con el de un restaurante con Estrellas Michelín, pero el trabajo tiene tanto o mayor complejidad.
“Al final, la receta más importante es el cariño y el corazón. Es así como consigues cocinar feliz y hacer que la gente sea feliz con tu trabajo. Y un ejemplo es la innovación de ORPEA con la comida texturizada, con la que ofrecen los mismos privilegios que a cualquier otra persona”, reconoció el propio Paco Roncero al finalizar el concurso.
El resto del jurado también valoró con especial cariño el trabajo de todos los cocineros que día a día realizan un trabajo impecable en las 44 residencias que ORPEA tiene en España. Especial reconocimiento tuvo Manuel Aznar, director Filial ORPEA Ibérica, con sus equipos de cocina a los que dedicó estas palabras: “su trabajo es fundamental para nosotros. Es un pilar básico de los servicios que presta ORPEA y nuestros residentes cada vez valoran mejor su trabajo”.
Esta ha sido la segunda edición del Torneo de Cocina puesto en marcha por ORPEA Ibérica, una excelente iniciativa que se puso en marcha el pasado año que sigue la estela de los Torneos que ORPEA lleva años celebrando en sus centros de Francia.