Reírse es un acto instintivo, natural y beneficioso para la salud, ya que aumenta las endorfinas, la hormona del “buen humor” y desempeña un papel muy importante en nuestra vida social. «A pesar de esto, el 40% de la población todavía presenta una fobia moderada a ir al dentista y, en ocasiones, cuesta asimilar la idea de llevar alambres en la boca aunque a posteriori el resultado sea mejor», apunta Estela Arias, miembro de la Comisión Médica de Vitaldent. Ahora, gracias a los últimos avances en el sector, existe la posibilidad de acceder a nuevos tratamientos de ortodoncia invisible.
La ortodoncia invisible es igual de efectiva que los “brackets” de siempre y aporta mayor comodidad y confianza al paciente. Las mujeres son las que más predisposición muestran hacia esta técnica, pero también ha habido un repunte de la cantidad de hombres interesados en realizar este tipo de tratamientos.
“Si bien es cierto que entre los jóvenes y adultos son quienes más optan por este tipo de tratamientos, cada vez se observan más pacientes de la tercera edad que los demandan, atraídos por la comodidad, la estética de este tipo de ortodoncia y el menor número de visitas al dentista”, destaca Estela Arias.
Esta nueva técnica de ortodoncia es apta para todos los pacientes, sin embargo existen casos donde este tipo de alineadores están contraindicados, como aquellos casos de: pacientes poco colaboradores, apiñamientos graves, pacientes con muchas ausencias dentarias y pacientes con dientes cortos.
Mejoras respecto a la ortodoncia tradicional
Con esta ortodoncia invisible el paciente podrá ver el resultado final, “a través de su software 3D, el paciente puede observar cual será el antes y el después de su tratamiento y en cuánto tiempo se realizará”, señala la odontóloga de Vitaldent. Además, Estela Arias asegura que “existe un mayor control del movimiento dental, por lo que está indicado en pacientes con problemas periodontales controlados y/o con leves alteraciones de la articulación temporomandibular”.
Por si fuese poco, también se disminuyen los riesgos de los pacientes alérgicos a ciertos metales, y en casos en los que el paciente presenten el esmalte dental muy deteriorado, la ortodoncia invisible es la mejor elección porque no es necesario realizar un proceso de cementado de brackets en el diente.
Otro de los factores determinantes es que los pacientes con ortodoncia invisible tienen la posibilidad de realizar cualquier tipo de deporte de contacto, la libertad de consumir todo tipo de alimentos y la facilidad de mantener una higiene oral adecuada al permitirle al paciente retirar los alineadores de su boca a la hora de cepillarse los dientes.
En cuanto a higiene se refiere, Estela Arias explica que “la mejor forma de limpiar los alineadores es cepillándolos y aclarándolos en agua templada y usando pastillas limpiadoras especiales. Es importante cepillarse bien los dientes después de cada comida y antes de volver a ponerse los alineadores para mantener una buena higiene oral”.
En este sentido, la odontóloga advierte que “no se debe fumar con los alineadores colocados y se debe evitar ingerir bebidas calientes, ya que podría alterar la forma de los alineadores. Además, es importante que el paciente tenga una excelente higiene dental y que use los alineadores de 20 a 22 horas diarias”.
Ventajas de la ortodoncia invisible Invisalign
Más allá del aspecto estético, desde Vitaldent aseguran que la ortodoncia invisible es igual de efectiva que los “brackets” de toda la vida, pero que además aporta mayor comodidad y confianza al paciente. Estas son algunas de las principales ventajas que señalan:
- Es difícil de percibir por el resto de las personas.
- El tratamiento es inocuo, no produce ningún tipo de irritación en la boca o encías gracias a la ausencia de alambres y metales.
- Los alineadores son de quita y pon, por lo que el paciente puede hacer vida normal y disfrutar de la flexibilidad de comer y beber lo que quiera durante el tratamiento.
- También puede quitárselo para cepillarse los dientes y utilizar hilo dental como haría normalmente para mantener una higiene bucal adecuada.
- El paciente pasa menos tiempo en la consulta y se pueden espaciar y planificar las visitas a las revisiones.