Directora Comercial de la división Health &Medical Solutions de Essity
Envejecer forma parte del proceso natural del ciclo de la vida y, con frecuencia, se asocia con el estereotipo de deterioro a nivel físico, mental e incluso social. Sin embargo, lejos de reflejar la realidad, llegar a la vejez significa que es el inicio de una nueva etapa con nuevos retos y experiencias vitales.
Según los datos, en 2030 se estima que los españoles mayores de 65 años representen más del 25% de la población. Por esto, debemos cambiar la percepción que teníamos hasta ahora de las personas con 65 años. De hecho, en entornos sanitarios se evita el término “anciano” por resultar de connotación negativa y se utiliza “Paciente mayor” por reflejar de forma más objetiva esas mejoras en la calidad y esperanza de vida. Es más, cerca de un 80% de las personas con 70 años mantiene una forma física y mental aceptable que les permite llevar su vida diaria con plena normalidad.
En este contexto tiene especial interés el concepto de “envejecimiento activo” que reconoce el impacto de otros factores en este proceso vital además del sanitario. Así, “activo” hace referencia a una continua implicación y participación social, económica, espiritual, cultural y cívica y no simplemente a la capacidad de permanecer físicamente activo. El objetivo es extender la calidad, la productividad, la autorrealización y la esperanza de vida en edades avanzadas. La clave de envejecer activamente es poder seguir participando y contribuyendo, del modo que sea, allí donde se vive.
De esta manera surge una nueva concepción de envejecimiento, donde se considera que el individuo es capaz de determinar, al menos en parte, su manera de envejecer. Donde se reconocen no sólo las necesidades sino los derechos del adulto mayor de autonomía, participación, dignidad, crecimiento, aprendizaje, productividad, autorrealización. Con el fin de lograr una adaptación positiva y satisfacción vital de la persona.
Es importante promover una imagen positiva de este colectivo, ensalzando el rol que desempeña en nuestra sociedad como difusor de conocimientos, sabiduría y experiencia. Por ello, es de vital importancia favorecer el desarrollo de hábitos de vida saludable en las personas mayores, tanto a nivel físico como mental y social y con ello poder fomentar su autoestima permitiéndoles ocupar un lugar relevante en nuestra sociedad y, en la misma, es fundamental diseñar e implementar políticas efectivas de envejecimiento activo que den respuestas eficaces ante los problemas y afecciones de salud que repercuten en el bienestar y calidad de vida de nuestros mayores.
En este sentido, desde la división de Health & Medical Solutions de Essity, que engloba las marcas TENA y BSN Medical, somos conscientes de la importancia de brindar una asistencia sanitaria de calidad a nuestros mayores, donde el bienestar de la persona se sitúe en el centro del sistema asistencial a la hora de tomar decisiones que le afecten. De esta forma, podemos ofrecen una atención más personalizada y teniendo en cuenta las situaciones y necesidades que demanda cada paciente, al mismo tiempo que buscar soluciones más sostenibles para los centros asistenciales y nuestro sistema sanitario.
Para ello, apostamos por invertir los recursos económicos de forma eficaz como, por ejemplo, no solo teniendo en cuenta el coste unitario del producto sino también la repercusión y el potencial beneficio que pueda tener en el paciente. Asimismo, somos partidarios de invertir buena parte de los recursos en políticas de prevención para contribuir a un sistema sanitario más sostenible y eficaz.
Otro ejemplo de iniciativa que fomenta el envejecimiento activo es el proyecto “Pasión de Asistir”, que impulsamos desde nuestra marca Tena, y cuyo objetivo es distinguir la dedicación y el esfuerzo de los profesionales que cuidan diariamente a las personas mayores en las residencias españolas y cuya labor es clave para el mantenimiento de su salud y el envejecimiento activo de los más de 270.000 residentes que viven en estos centros en España. En la última edición se han reconocido las mejores prácticas orientadas a prevenir posibles situaciones de dependencia, fomentar la integridad de las personas mayores, el intercambio de experiencias entre residentes, sus familias y profesionales sanitarios con la finalidad de mejorar su calidad de vida.
Con todo esto, podemos comprobar que la longevidad está cambiando de sentido, ya no debe ser entendida como un deterioro físico y mental sino que, si se goza de buena salud, puede ser entendida como un periodo de crecimiento personal y de autorrealización que permitirá acumular conocimientos, experiencias y valores para luego trasmitir a las generaciones venideras.
Sobre la autora: Elena Galbis
Elena Galbis, Directora Comercial de la división Health &Medical Solutions de Essity, es Licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta además con un máster en Marketing y Business Management por el Instituto de Empresa (IE) y en Health Economics and Market Access por la Universidad Carlos III.
Con más de 15 años de experiencia profesional, Elena Galbis era, hasta la fecha, directora comercial de la unidad de negocio de Incontinencia de Essity, compañía a la que se unió en 2001. En su trayectoria en Essity, ha sido responsable de la venta y distribución de productos para la incontinencia en España y Portugal a través del canal farmacéutico, y canal institucional.